La preocupación creciente por la proliferación de pisos turísticos ha provocado la reacción de algunos municipios y comunidades autónomas, como es el caso de Valencia que ha promovido una moratoria para estudiar las medidas necesarias para reducir el crecimiento de este tipo de viviendas en la capital de la Comunitat Valenciana.
El problema ha alcanzado tal magnitud que ha motivado al gobierno central a promover un cambio en la Ley de Propiedad Horizontal, en la que la construcción de viviendas turísticas en los bajos de cualquier edificio residencial, deberá contar con la aprobación expresa de la comunidad de propietarios del edificio, que deberá aprobar esa autorización con tres quintos de los votos. Además, dotará a los propietarios la capacidad de pedir el cese de la actividad, si detectan una vivienda sin autorización.
En el Municipio de Sagunto, según datos del INE, había 303 viviendas turísticas en 2022, en 2023 obtuvieron licencia 223, pasando a ser 506 en ese mismo año. Pues bien, en este 2024, hasta el mes de mayo, se han concedido 169 licencias más, con lo que, de seguir a este ritmo, se duplicarán el número de viviendas turísticas en menos de un año y superarán el millar. Es decir, en 2023 se duplicaron las viviendas turísticas y volverán a duplicarse este 2024.
Si vemos lo ocurrido en la Plaza de los Pueblos, nos daremos cuenta del grave error que se está cometiendo al autorizar el crecimiento de viviendas en los bajos de los edificios que rodean esa plaza, dado que no tenemos ninguna herramienta urbanística que nos permita regular ese crecimiento absolutamente desordenado. En la plaza mencionada ya se han construido algunas de estas viviendas y siguen construyéndose varias decenas mas, a las que no se les exigen plazas de aparcamiento, y que supondrán la llegada de nuevos vecinos que incrementarán la densidad de habitantes en la zona.
Justamente en la Plaza de los Pueblos, los vecinos han mostrado su malestar y han pedido a la administración que actuara, puesto que estaban en completo desacuerdo con la construcción de esas viviendas turísticas. Pero la normativa existente en este momento solo requiere de la compatibilidad urbanística y que el promotor registre la vivienda como turística en el registro de la Comunidad Valenciana. Por lo tanto, a la espera de que el gobierno central apruebe la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, los proyectos que se han realizado, o los que se estén ejecutando en estos momentos, tienen vía libre con una simple declaración responsable, la compatibilidad urbanística y la inscripción como vivienda turística.
En Iniciativa Porteña vemos correcto el camino iniciado por el gobierno central en este sentido, por lo que creemos que el ayuntamiento debería asumir mayor responsabilidad en este tema, a la espera de esa modificación en la legalidad vigente.
Tras lo expuesto, Iniciativa Porteña traslada la siguiente propuesta de acuerdo al pleno de la Corporación:
- El departamento de urbanismo estudiará las posibilidades para llevar a cabo la suspensión de la tramitación y el otorgamiento de licencias de edificación para la implantación de nuevas viviendas turísticas, teniendo en cuenta los ámbitos en los que se van a construir.
- Las alternativas para paralizar el crecimiento de viviendas turísticas, y la posibilidad de que los propietarios de los edificios afectados puedan vetar esas licencias, serán recogidos en el estudio si la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal planteada por el gobierno central, sale adelante en breve.
- Los resultados y opciones que arroje ese estudio y la posible propuesta de suspensión se trasladarán a la comisión de Diseño Urbano, Ecología e Infraestructuras, que concretará una propuesta para su aprobación en el pleno.