Llevo más de quince años como concejal defendiendo las propuestas de Iniciativa Porteña. Claro, después de tanto tiempo, en ocasiones inevitablemente reflexiono sobre mi paso por la política local hasta la fecha, de ver como nuestro grupo allá por 2008-2009, gobernó 15 meses, en los que se consiguieron los mayores avances en El Puerto en toda la etapa democrática, en los que se invirtieron más de 30 millones en nuestro pueblo, en los que se evitó que el Fornás fuera sustituido por viviendas, en los que se consiguió la gerencia, en los que se hicieron numerosas inversiones como la de las avenidas nueve de Octubre o el Borde Sur. Sinceramente creo que no supimos mostrarles a los porteños y porteñas el enorme trabajo realizado por nuestro partido que entonces se denominaba Segregación Porteña, sinceramente creo que no se valoró nuestro trabajo y la entrega de cada uno de los concejales de SP.
En las siguientes legislaturas, ningún grupo político nos ha ofrecido la opción de gobernar. Parece que la consigna es no pactar con Iniciativa Porteña, arrinconar a nuestro grupo, ocultar sus propuestas e intentar hacernos desaparecer. Aún así, a base de trabajo a pie de calle, de propuestas y de levantarnos una y otra vez, aquí seguimos, legislatura tras legislatura con representación importante en el Pleno del Ayuntamiento.
Desde mi atalaya (la del tiempo y la experiencia), observo como muchas de nuestras propuestas son obstaculizadas pues no viene bien que Iniciativa Porteña demuestre que tiene proyectos que son buenos para la ciudadanía en general. Cuestiones como el transporte público claman al cielo. Iniciativa Porteña fue capaz de hacer un planteamiento excepcional, corroborado por la ingeniería de ADIF para traer el tren de cercanías hasta El Puerto. Un proyecto que tengo claro que no se lleva a cabo porque es una propuesta de Iniciativa Porteña, un partido local que molesta a las grandes marcas nacionales.
También ocurre con otras proposiciones más sencillas, todo lo que propone Iniciativa Porteña cuesta muchísimo más. El otro día observando a un montón de jóvenes jugando en el patio de la escuela de Begoña, pensé en el tiempo que ha costado abrir los patios escolares, cuando todo el mundo era consciente de que esa idea de Iniciativa Porteña era muy buena, pues se había aplicado en otras ciudades con notable éxito. Aquí ha costado más de 10 años desde que se planteó por primera vez. Lo mismo ocurrirá con otras cuestiones que requieren un mínimo esfuerzo, desde el asfaltado de numerosas calles, hasta el del parquin de la playa detrás de la cruz roja o del que hay junto al Pabellón de en frente del cementerio, que, por cierto, ese pabellón está en ese lugar porque Iniciativa Porteña negoció ese proyecto a cambio de otras cesiones en su etapa de gobierno (si en esos escasos 15 meses).
Aún así, muchos rincones de El Puerto tienen la marca de Iniciativa Porteña, desde grandes logros como la gerencia, las oficinas de AHM, proyectos como el del nuevo pantalán o el horno alto, el pabellón junto al cementerio o el estadio Fornás, hasta otros más pequeños, como la calle de las Barcas, buena parte del Barrio de la Marina, las plazas de la Independencia, el Congo, uno de Mayo, Cieza, Avenida Nueve de Octubre, Borde Sur, etc. Todo esto es una pequeña muestra de que, con las dificultades comentadas, nuestra presencia en el ayuntamiento es muy útil para El Puerto. Seguimos adelante.