El otro día estaba corriendo por la parte trasera de La Gerencia, cuando me encontré con un carril bici en estado catastrófico, donde la circulación en bicicleta es imposible. En este carril bici que en su recorrido intercala asfalto con gravilla es digno de estudio.
Tras encontrarme este desastre, que no es nuevo pero pensaba que había sido reformado ante la creación de los nuevos carriles bici, pensé el motivo de tener más kilómetros de carril bici sin tener en cuenta los ya existentes, con un mantenimiento nulo.
Si ya nos ponemos en la piel de cualquier trabajador que se quiere desplazar a los polígonos industriales a trabajar el tema ya es parecido a una odisea porque la inseguridad es absoluta. Hace unas semanas, desde Iniciativa Porteña, ya advertíamos de que el polígono Horno Alto necesita de una profunda reforma, sobre todo en materia de accesibilidad, reasfaltado y redistribución de los elementos que allí se contemplan. La verdad que esta denuncia se puede hacer extensible a otros carriles bici como el del polígono SEPES, aunque lo cierto es que ese polígono también necesita un mantenimiento que hasta la fecha es nulo, ya por finalizar vemos como en internúcleos la maleza se abalanza sobre la circulación de los ciclistas haciendo que algunos giros se conviertan en puntos ciegos donde no ves a la persona que te pueda venir de cara.
Sobre esa nueva movilidad de la que hablo también aparece la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Ya saben que la Ley de Cambio Climático obligó a todas aquellas ciudades y municipios de España que superasen los 50.000 habitantes a crear la mencionada zona antes de 2023 pero se concedió una medida de gracia porque la gran mayoría no habían acotado el lugar donde se debía implementar, incluido el Ayuntamiento de Sagunto que por supuesto no hizo los deberes.
Esta ZBE supone aplicar restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones, sí esas pegatinas de la DGT que aparecen ahora en los coches.
Lo cierto es que vivimos en la era verde, ecológica, sostenible y donde Europa parece que manda más que cualquier organismo. Lo de Europa lo digo porque simple y llanamente la construcción de los nuevos y polémicos carriles bici fue porque había consignado un dinero, precisamente de Europa y quien paga, manda. También pienso si ese dinero se podía haber destinado a mejorar los ya existentes y esos accesos a los polígonos tan demandados.
Por último, también pienso porque el Ayuntamiento de Sagunto no quiere establecer ya la ZBE, supongo que a ningún vecino le gustará que le limiten el acceso en su zona y eso puede levantar polvareda. El ministerio de Transición Ecológica ya estableció las directrices para la creación de esas zonas pero en este caso conviene ser ecológico pero con la boca pequeña, no se vaya a enfadar ningún votante.