El edil de Iniciativa Porteña Juan A. Guillén resalta que el incremento impositivo planeado por Darío Moreno, PSOE y EU alcanza prácticamente todos los impuestos y tasas municipales.

En la Comisión de Economía del jueves 28 de septiembre se nos ha hecho llegar el borrador de modificación de distintas ordenanzas fiscales: la del IBI, la del impuesto de plusvalía, la del impuesto de vehículos de tracción mecánica, de forma que todas esas modificaciones van a suponer un mayor esfuerzo económico  para el ciudadano.

A modo de ejemplo la recaudación del IBI va a aumentar aproximadamente 750.000 euros, la recaudación de la plusvalía también va a aumentar en esa cantidad, es decir otros 750.000 euros. Y en la ordenanza sobre el impuesto de circulación se van a eliminar las bonificaciones de las que se beneficiaban las personas que adquirían vehículos híbridos, es decir también tocará pagar más.

Pero las subidas no acaban aquí ya que también el IAE (impuesto de actividades económicas) parece que va a ser revisado al alza.

Respecto del informe técnico que “avala” el incremento de la recaudación impositiva, el concejal porteño Juan A. Guillén lo califica de sesgado, de falta de rigor y al servicio del alcalde.

El informe pone de relieve el desequilibrio entre los gastos y los ingresos de este Ayuntamiento, pero adelanta como única fórmula para lograr la estabilidad presupuestaria “revisar al alza algunos impuestos municipales”, olvidando la otra opción para conseguir ese equilibrio, como es la reducción de los gastos corrientes que en los últimos años se han disparado de forma exponencial en este Ayuntamiento. Y por supuesto sin mencionar para nada la última medida aprobada por el equipo de gobierno  consistente en un incremento salarial para el alcalde y los cargos políticos de más de un 20% de media. Nos parece una auténtica tomadura de pelo  que el equipo de gobierno se suba el salario esa barbaridad y prácticamente a continuación anuncien la subida impositiva que pretenden aplicar.

Una medida la de la subida salarial que fue aprobada al poco de celebrarse las elecciones municipales “con nocturnidad y alevosía”, con la esperanza de que los ciudadanos lo olviden dentro de 4 años, cuando vuelvan a ser llamados a las urnas.

Juan A. Guillén resalta la deslealtad que supone la forma de actuar del equipo de gobierno ya que los informes de carácter fiscal y económico deberían hacerse llegar primero a los miembros de la Comisión de Economía para su estudio y debate y no enterarse por la prensa como ha ocurrido en este caso.

El caso de este informe económico que avalaría una subida impositiva sin precedentes en este Ayuntamiento es especialmente grave, ya que se filtra a la prensa de forma interesada por los concejales delegados del área económica del Ayuntamiento, dando a entender en el titular  que es un “informe técnico” supuestamente imparcial, cuando lo que es cierto es que es un informe de parte, y sirve a los intereses de Darío Moreno y su equipo (PSOE y EU) para en aras de esa supuesta imparcialidad técnica ir “haciendo pedagogía” a la hora de subir los impuestos y tasas que hemos detallado. Subidas que se aprobarán presumiblemente en el próximo pleno del mes de octubre.

Un informe por cierto que todavía no se nos ha hecho llegar de forma íntegra a los concejales de Iniciativa Porteña, por más que la propia nota de prensa que habla del informe (filtrado),  diga que en la Comisión de Economía del jueves 28 se entregaría a todos los miembros de la Comisión, lo cual no ha ocurrido.

El concejal porteño destaca que en el caso de El Puerto el incremento sobre el IBI es especialmente sangrante ya que las viviendas porteñas pagan de media un 20% más de IBI que en Sagunto.

A estas alturas nadie pone en duda que para dos casas de iguales características, una ubicada en Sagunto y otra en El Puerto, los porteños pagamos un 20% más de IBI que los saguntinos. Un año sí y al otro también, es decir toda la vida.

Se argumenta que las casas en El Puerto valen más dinero, pero la verdad es que de mi vivienda habitual no saco más provecho económico porque tenga ese supuesto mayor valor. Lo lógico sería pagar cuando obtuviera un beneficio económico a la hora de vender mi casa por ejemplo. Es decir en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, pero lo que no tiene sentido es pagar toda la vida un 20% más de IBI en El Puerto que en Sagunto por la vivienda familiar.