El edil porteño Juan A. Guillén se hace eco de las numerosas quejas de comercios locales respecto de la iluminación navideña en las calles de nuestro municipio.
“Han sido muchos los comerciantes que durante estos días se han acercado a nuestra sede para manifestar su malestar por la iluminación que en teoría debía incitar a salir a la calle y de esa forma reactivar la compra en el pequeño comercio. Y según sus palabras ha ocurrido precisamente lo contrario, los ciudadanos en estos días festivos han optado en muchas ocasiones en visitar lugares -léase centros comerciales u otros municipios- donde sí pudieran disfrutar de un ambiente verdaderamente navideño”.
El concejal de Iniciativa Porteña comenta que la iluminación navideña es una muestra de tantas de la poca atención que recibe nuestro pequeño comercio por parte del Ayuntamiento, que no aborda con medidas estructurales la problemática del pequeño comercio local.
“Llama la atención que las únicas medidas que este Ayuntamiento toma para reactivar el pequeño comercio sean meramente coyunturales, es decir pan para hoy y hambre para mañana hay muchas. Por ejemplo el concurso de escaparatismo, pero una vez finalizado el concurso, se ha resuelto alguno de los problemas del comercio local? la respuesta es NO. O la entrega de premios simbólicos al comercio más veterano, al más innovador, etc etc . La respuesta a la pregunta de si se ha resuelto algún problema del comercio local sigue siendo NO. Son medidas bienintencionadas y que hay que seguir realizando, pero echamos en falta medidas estructurales, aquellas que inciden en la raíz de los problemas y que perduran en el tiempo aunque no sean tan mediáticas”.
El edil Juan A. Guillén adelanta explica someramente alguna de esas medidas estructurales que desde Iniciativa Porteña han hecho llegar en numerosas ocasiones a responsables de la concejalía de comercio del equipo de gobierno.
“En este sentido desde Iniciativa Porteña y en distintos foros, incluso en plenos municipales, hemos propuesto algunas de estas medidas medidas tendentes a que comprar y consumir en la trama urbana sea una experiencia atractiva, y por tanto crear las condiciones para que los ciudadanos no se desplacen a los centros comerciales para realizar sus compras en un ambiente casi festivo, que es de lo que se trata cuando vamos a esos grandes centros comerciales.
Podría establecerse mercados artesanales a celebrar un fin de semana al mes en algún sitio emblemático de nuestra ciudad que diera salida a toda la producción artesanal del Camp de Morvedre y que sin duda atraería visitantes de los pueblos limítrofes. Toda la zona se vería beneficiada con un flujo de potenciales clientes.
O por qué no crear centros comerciales abiertos donde los comercios locales se agrupan de forma que puedan ofrecer servicios similares a los de centros comerciales, como reparto a domicilio, aparcamiento gratuito… Pero para que esto sea posible el ayuntamiento debe establecer medidas en el orden urbanístico, de policía local o de limpieza, creando zonas peatonalizadas y con dotación de aparcamiento para que pasear y comprar y consumir en esas zonas sea una experiencia novedosa y realmente gratificante.
También sería necesario actualizar las ordenanzas que regulan los mercados municipales de forma que sea posible diversificar la oferta comercial. O se aprovechen los espacios situados en el perímetro del propio mercado. O se incentive y promocione la conversión en mercados especializados, como está ocurriendo a lo largo y ancho de la geografía española. Se trataría de crear un pequeño centro comercial “distinto” en el centro histórico de El Puerto y de esta forma reactivar toda esa zona comercial. Y ahí es donde la iniciativa del ayuntamiento resulta fundamental debiendo actuar de locomotora de arrastre”.