2022 posiblemente pase a la historia como el año en el que definitivamente enterramos la pandemia —incluso China se ha sumado recientemente a este hito—: en enero la mascarilla era un complemento más y, unos meses después, en cambio, nos cuesta acordarnos de coger una cuando montamos en el autobús o vamos al centro médico; en febrero recordamos una palabra extraordinariamente negativa: la guerra, fruto de la cruel invasión rusa de Ucrania; en marzo fue cuando revivimos las Fallas con las festividades al completo; pese al susto que nos dieron poco después con la viruela del mono, en abril nos pudimos enseñar las caras, con algunas nunca vistas anteriormente, ya que los cubrebocas pasaron a la historia en casi todos los espacios interiores; la palabra más repetida en mayo fue «Volkswagen», tras el anuncio de la multinacional que nos hizo ilusionarnos con un proyecto que, seguro, dará vida a la comarca; en junio nos quedamos helados con la imagen de la nadadora Andrea Fuentes rescatando a su compañera Anita Álvarez tras su desmayo en mitad del Mundial de Natación… El primer mes del segundo meridiano, julio, fue protagonizado por una de las palabras del año: inflación, que tocó techo rozando el 11%; acto seguido, en agosto, los valencianos perdimos tristemente 35.000 hectáreas de bosque que ardieron en un verano trágico para la sociedad; en septiembre falleció la eterna reina de la Commonwealth, Isabel II, poco después de seguir el camino del histórico dirigente soviético Mijail Gorvachov, y España se proclamó Campeona de Europa de baloncesto; el penúltimo mes del año; octubre heló a Occidente tras la activación de Putin de la Ley Marcial en su intento por anexionarse Ucrania; noviembre , nos hizo soñar a todos tras la victoria 7-0 a Costa Rica en el mundial de Qatar, y el año nos dejó, en diciembre, con el adiós a Pelé, a Benedicto XVI, y al sueño de ganar el Mundial.
En nombre de la Asociación Vecinal a la que represento, os deseo un muy feliz año nuevo 2023. Si todo va bien, seguiremos comunicándonos, estimado lector, a través de nuevas líneas publicadas en este digital. ¡Hasta el próximo artículo! ¡Sean felices!