Aún estamos digiriendo la derrota de la selección de fútbol en el mundial de Qatar o de Catar que todavía no tengo claro como se dice. Según la mayoría de analistas deportivos que en este país son multitud, parece ser que mucha de la culpa del fracaso de “La Roja” la tiene el seleccionador nacional Luis Enrique, ya que a criterio de estos entendidos resulta que pasaba más tiempo ejerciendo de streaming, que desarrollando las labores propias para las que fue elegido, que no es si no dedicarse a entrenar a los jugadores, estudiar a los rivales, examinar estrategias para atacar las defensas rivales, o analizar cómo parar a tal o cual jugador rival, es decir trabajar en lo suyo y por lo que le pagamos, y no dedicarse al streaming, que resulta ser una nueva modalidad de aparecer y aparentar en internet y redes sociales, a mayor gloria del seleccionador, pero claro descuidando muy mucho las tareas propias de su cargo.
Cuenta la prensa deportiva que la mayoría de seleccionadores no se perdían ningún partido de sus posibles rivales, mientras que el susodicho Luis Enrique realizó varios de sus ya famosos streaming a la misma hora que jugaban los hipotéticos rivales, con lo que difícilmente pudo estudiar y sacar conclusión alguna de esos equipos.
Llegado a este punto los más avezados lectores que son mayoría, habrán desentrañado el significado del título de este artículo que a modo de galimatías puse con intención de captar su atención, no sé si con mayor o menor acierto.
Quien siga la actualidad política municipal habrá caído en la cuenta de la omnipresencia del alcalde Darío Moreno del PSOE en redes sociales y medios de comunicación. No tendríamos nada que objetar a esa “fotitis aguda” del alcalde si el verdadero trabajo para el que fue elegido lo desarrollase satisfactoriamente, pero para desgracia de todos no es así.
Resulta que estamos a mitad de diciembre y del presupuesto para el año 2023, que debería entrar en vigor el 1 de enero, nada se sabe. Y en temas económicos llueve sobre mojado. Baste recordar los presupuestos de años anteriores que acabaron con déficit municipal, a pesar de las advertencias que desde todos los foros hacíamos sobre la irrealidad de esos números. Lo grave de esos presupuestos fallidos, no una vez si no dos, lo estamos pagando en la actualidad, ya que ha habido que recortar en servicios educativos como es el caso de la UNED cerrada a fecha de hoy, o la supresión de las becas del conservatorio municipal; o recortes en mantenimiento básico como el reasfaltado de calles y pintura vial, que todos podemos observar la falta que hace.
Ese es el verdadero trabajo del alcalde, y por lo que le pagamos entre todos. Gestionar y dirigir al equipo de gobierno para que las cosas funcionen. Y lo de las redes sociales y fotos, sí pero cuando las cosas marchen como toca.
PD: Al seleccionador nacional ya se lo han cargado.
Juan Atntonio Guillén
Concejal de IP