Mario Cereceda expresa el malestar que existe entre los usuarios durante inicio de curso, sobre todo a raíz del abaratamiento del servicio
El pasado mes de julio, el Gobierno de España aprobó una serie de medidas encaminadas a favorecer el uso del transporte público, unas medidas que conllevaron una reducción sustancial del precio de los servicios de metro, tranvía y autobús. Hace tan solo unos días, el presidente autonómico, Ximo Puig, avanzó que en menos de un mes, se ampliaría esta reducción hasta la completa gratuidad para los valencianos menores de 30 años. «Ambas medidas han sido recibidas con gran entusiasmo por nuestra parte y pensamos que avanzan en la dirección correcta», celebra Mario Cereceda, tras recordar que «en 2018, poco después de constituirnos como grupo de trabajo, denunciábamos en el Ayuntamiento que el abono mensual fregaba los 70€ por estudiante, cuestión que tildábamos de absoluta barbaridad».
También se ha avanzado, apuntan desde la organización juvenil, en «la integración del servicio de autobuses en el resto de servicios de transporte público valenciano», de manera que actualmente con el mismo abono se puede hacer transbordo con el metro, el tranvía y el Cercanías, «opción que facilita sustancialmente el viaje hacia el Campus de Burjassot, entre otros, o hacia la Universitat Jaume I de Castellón». Las juventudes de IP añaden que «todas estas medidas, en cambio, han sido empañadas por momentos el caos que ha supuesto el lógico aumento de usuarios». Así, explican que «prácticamente a diario recibimos mensajes en distintas franjas horarias de compañeros que se ven obligados a viajar de pie, o directamente a no subir al autobús y a esperar un servicio de refuerzo que, a veces llega, y a veces no».
En diciembre de 2021, saltó a la palestra un nuevo proyecto, el llamado metroTRAM, que uniría tanto Sagunto como El Puerto con Valencia, a través de corredores específicos y autobuses eléctricos de gran capacidad, con una inversión en la totalidad de la red cercana a los 400 millones de euros. «Un año después de la promesa del metroTRAM nada se sabe del proyecto, no tenemos ninguna novedad, y la faraónica inversión de momento solo queda en nuestro imaginario colectivo: en cambio, en el día a día, observamos cómo el sistema público de autobuses interurbanos continúa siendo deficiente en algunas franjas horarias», concluyen desde Jóvenes Porteños.
