A lo largo de estos últimos años de legislatura hay que destacar -y en mayúsculas- todos aquellos ‘‘recortes encubiertos’’ que se han dado, básicamente porque hay algunos que son notorios como las becas de conservatorio, recorte en actividades deportivas, talleres, educativas, etc.
No obstante, focalizándonos en especial en el tema, hablamos de la Universidad Popular. Al cabo de cada año, un gran porcentaje de personas finalizan sus estudios, de diversa índole, en ella. Precisamente por ello, dicha Universidad debería de, no solo estar a la altura de las circunstancias de todos los estudiantes, sino que, además, debería de dotarlos con todo lo que les corresponde. La Universidad Popular, que ofrece cursos diferentes actividades para todas las personas desde talleres como pintura hasta bailes de salón, predominando las personas mayores, y donde se recibían dos clases a la semana.
Este año pasado, ofreciendo todos estos cursos y actividades mencionadas, resulta que, pagando la gente el mismo coste de la matrícula y la mensualidad, en vez de recibir dos clases semanales, recibían la mitad de las clases, es decir, 1 clase a la semana. Y para echarle más leña al fuego, el Ayuntamiento de Sagunto, cuyo alcalde es Darío Moreno, solo pagaba la mitad a los profesores de la universidad. Entonces, aquí está el quid de la cuestión, hablamos de recorte no solo educativo, sino también social, que es igual de importante.
Precisamente por todo ello, recordemos que quien se encarga de la Universidad Popular, no solo es la concejala María Josep, sino que es la cúpula de Compromís. Sí, aquellos que se quieren cargar la UNED, que ahora entraman el coste de la Universidad Popular. Por ello, que no decaiga en el olvido que las palabras de la concejala respecto a la Universidad Popular fueron que ‘‘las personas que trabajan para la Universidad Popular de Sagunto están muy satisfecha del gran interés que ha demostrado la ciudadanía.’’
Me gustaría resaltar, tras estas palabras, que el personal docente de la universidad ha estado cobrando la mitad de su sueldo -permítase decir, un sueldo que está muy por debajo del Salario mínimo y con un contrato a Tiempo Parcial- y no solo eso, sino que el alumnado ha estado pagando el mismo coste de matrícula recibiendo la mitad de las clases.
Por todo ello, cabe destacar el desastroso trabajo de parte parcial y completa del equipo de gobierno y sus acólitos, intentando hacer el reflejo de que trabajan en este último año que vienen elecciones.
Carolina Fuertes Gallur
Concejala de Iniciativa Porteña
