El concejal de Iniciativa Porteña, Juan Antonio Guillén destaca que el  presupuesto municipal de este año 2022  está de facto intervenido debido a las exigencias legales sobre estabilidad financiera de las entidades locales.

Efectivamente el  informe de Intervención presentó un balance negativo respecto de las cuentas municipales ya que el consistorio cerró el ejercicio 2021, con un déficit, o como se llama ahora ahorro negativo, de 4,86%. Aunque lo grave es que el año anterior 2020 ya se registró un déficit de 2,64 % y en vez de acometer un plan de saneamiento para corregir esta desviación, como marca la ley, no solo no se corrigió este déficit si no que aumentó considerablemente. O sea que llevamos dos años con más gastos que ingresos.

Estos datos que parecen un galimatías, y que enunciados así poco interesan al ciudadano de a pie, tiene unas consecuencias prácticas que sí  afectan y mucho a los servicios que reciben los ciudadanos.

Una de las consecuencias es que el Ayuntamiento no puede acceder a préstamos bancarios, para poder acometer una serie de actuaciones previstas, y que no van a poder realizarse, ya que la argucia de sustituir esa financiación bancaria por el dinero  proveniente de venta de solares municipales no deja de ser un brindis al sol, ya que el precio de salida de esos activos inmobiliarios están muy por encima del precio de mercado y por tanto no van a venderse, como lo demuestra el hecho de que en ejercicios anteriores y ante situaciones similares,  el ingreso realizado por este concepto ha sido de cero euros.

Uno de los ejemplos de esta imposibilidad es que no va a poder cubrirse el espacio deportivo anexo al polideportivo José Veral, o no va a procederse a la renovación de la plaza del sol. Otro tipo de partidas como las destinadas al reasfaltado de calles se van a ver seriamente afectadas, incrementando el ya de por sí lamentable estado de nuestras plazas y calles.

El edil porteño destaca que también están en juego servicios que habitualmente prestaba el Ayuntamiento y que en la actualidad y debido al lamentable estado de las finanzas municipales están cuestionándose cuando no eliminándose.

En este estado  y por la nefasta gestión económica que venimos arrastrando durante los últimos años,  la normativa impone restricciones a este Ayuntamiento a la hora de prestar servicios que no sean estrictamente necesarios, como pueden ser el servicio de policía municipal, cementerios, agua potable, recogida de basuras, etc.

Peor suerte van a correr las denominadas competencias impropias que van a ser objeto de fuertes reducciones o incluso  eliminados, como ya ha ocurrido con la tradicional Universidad Popular, que daba servicio a miles de ciudadanos, por más que se diga que se va a seguir prestando estos servicios dentro de distintos departamentos municipales, pero mucho nos tememos que el alcance será mucho menor que en la actualidad.

También la UNED, que imparte enseñanzas universitarias en esta ciudad, está siendo objeto de debate, hasta el punto de que el Convenio entre el Ayuntamiento y la UNED que estaba previsto se firmara en estos días se ha pospuesto hasta ver como puede acomodarse a la nueva actualidad financiera y presupuestaria. Esperemos que al menos en el caso de la UNED el final sea mejor que el de  la Universidad Popular.

Juan Antonio Guillén entiende que el estado de las cuentas municipales por la mala gestión económica del equipo de gobierno,  demandaba una actuación de las autoridades políticas ejemplar y modélica en el tratamiento de los fondos públicos.

Llama la atención que la pésima gestión en asuntos económicos, con un aumento desbocado de gasto corriente y por tanto con una reducción de los recursos destinados a inversiones productivas y servicios básicos, no conlleve al menos un ejercicio de humildad y prudencia de los responsables, desde el concejal de Economía hasta el propio alcalde, ya que no han tenido reparo en aprobar para este año 2022 un aumento de los sueldos de los cargos políticos de un 6%, muy por encima del aumento aprobado para los funcionarios públicos que este año ha sido de un 2%. Sin dejar de recordar que este gobierno municipal, conformado por PSOE, EU y Compromís es el más caro de la historia, con un aumento desbocado de concejales liberados y asesores con cargo a los presupuestos municipales.