El cese del anterior gerente de la SAG se produjo hace casi 6 meses, concretamente el 31 de enero, y el nombramiento por parte de PSOE, Cs y Compromís del nuevo responsable se realizó el 18 de mayo, por lo que prácticamente han pasado ya dos meses. Puede parecer poco tiempo, que no lo es, para empezar a ver algún tipo de medida de la nueva gerencia encaminada a solucionar las graves carencias de que adolece este servicio esencial para los vecinos. Carencias que van desde contenedores en mal estado con apertura defectuosa, o con los malos olores que sobre todo ahora en verano ocasiona la basura cuando está horas y horas al sol, o la insuficiencia de contenedores en algunas zonas, que hace que las bolsas tengan que dejarse en el suelo hasta que pasa el camión de recogida, o las escandalosas cifras de absentismo en algunos departamentos de la empresa pública. Pero los problemas no acaban con el servicio de recogida de basuras, también se extiende al poco mantenimiento en cuanto a la jardinería que se puede observar en numerosas calles y plazas de nuestra ciudad.
En este contexto hay que reseñar que el alcalde Darío Moreno (PSOE) justificó el cambio de gerente precisamente para dar un “nuevo impulso” a esta empresa pública. Nuevo impulso que no vemos por ningún lado, más bien al contrario, en algunas cuestiones las cosas parecen empeorar respecto de la anterior etapa.
Llama la atención de que la única noticia que se ha producido en todo este tiempo sobre la SAG tenga que ver con los terrenos para la construcción de unas nuevas instalaciones, pero brilla por su ausencia alguna noticia que de verdad vaya encaminada a mejorar el servicio de cara a los vecinos.
En iniciativa Porteña valoramos de forma positiva que se haga una previsión para unas nuevas instalaciones para la SAG pero a futuro, ya que en la situación actual consideramos que acometer una obra de esta envergadura no es lo más prioritario. De sobra es conocida la situación actual del Ayuntamiento, con absoluta falta de fondos para realizar obras pendientes de años anteriores, o el más mínimo mantenimiento en cuanto a repavimentación de calles por ejemplo. Situación que ha ocasionado y va a seguir ocasionando recortes en servicios sociales. Y todo por una nefasta gestión económica de este equipo de gobierno, conformado por PSOE, EU y Compromís, que nos ha llevado a que el Ayuntamiento esté “de facto” intervenido por la Generalitat.
Por eso las nuevas instalaciones de la SAG deben postergarse con el fin de dedicar los pocos recursos que este despilfarrador equipo de gobierno deja disponibles a mejorar de forma directa los servicios que presta la SAG. Por ejemplo dotando de suficiente personal de jardinería. No es de recibo que las zonas verdes de este municipio se hayan triplicado en los últimos años, y los jardineros sean los mismos. O reponiendo contenedores en mal estado, o poniendo suficientes contenedores en zonas donde son insuficientes. Y tantas y tantas cosas de verdad prioritarias, antes que acometer la construcción de una nueva sede para la SAG.
Juan Antonio Guillé Juliá
Concejal de Iniciativa Porteña