El 25 de junio es el 176º (centésimo septuagésimo sexto día del año en el calendario gregoriano) y el 177º en los años bisiestos, quedando 189 días para finalizar el año. Pasando, así, 6 meses -o 182 días- para llegar a este.
En este día, 25 de junio, nos preguntamos por qué es tan señalado. Hace ya más de 32 años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló y, lo peor, definió la homosexualidad como una enfermedad y hace 50 años que nació del día del orgullo. Por eso, organizadores originales eligieron este mes para rendir homenaje al levantamiento de Stonewall en junio de 1969 en la ciudad de Nueva York, el cual ayudó a impulsar el movimiento moderno por la lucha de los derechos de las personas del colectivo LGTBI.
Precisamente por ello, este día es tan importante: en el 25 de junio se reivindica la celebración de toda máxima expresión hacia aquella represión que se ha tenido durante años; se celebra toda aquella reivindicación social que, por desgracia, seguimos sufriendo en el siglo XXI; en definitiva, se celebra la vida y el dar gracias por poder vivirla en nuestro país, España, en comparación con todavía aquellos 69 países que condenan incluso con la muerte a las personas homosexuales.
Cabe rememorar que el incumplimiento de derechos humanos más importantes de nuestro tiempo afecta a media población. Porque la Declaración Universal de Derechos, en su artículo uno, junto con el artículo 14 de la Constitución Española de 1978, coindicen y sostienen un punto estratégico: ‘‘todos los seres humanos naces libres e iguales en dignidad y derechos’’, aunque la realidad, subjetiva.
Por eso se celebra el mes del orgullo y, en concreto, el día contra la LGTBIfobia, una lacra que «está cada día en la calle y encima legitimándose en las instituciones» como bien manifiestan. Pero claro, cuando pregunten, ¿por qué es necesario celebrarlo? Quizá por cosas como estas:
- Tenemos el claro ejemplo, a nivel social, donde desde la politización, cuando nos intentan ‘‘curar’’ con terapias, donde dan pie a ‘‘no estar en contra de los homosexuales’’ pero primero que adopte una familia heterosexual y española, claro.
- De hecho, si ponemos en el buscador Google ‘‘cura para la homosexualidad’’, salen 527.000 resultados donde, en todos y cada uno de ellos, aparece una terapia diferente. Y es, precisamente por esto, por este tipo de cosas que es necesario este día.
- Porque tenemos que estar orgullosos porque no es fácil ser diferente en un lugar donde la palabra ‘‘normal’’ está a la orden del día. Ver que la mayoría de los libros y de las películas acaban con el amor de un hombre y una mujer. No es fácil crecer y aguantar la presión.
Por eso, como sociedad, debemos seguir avanzando. Construyendo un futuro donde, algún día, no exista ese dolor, ese sufrimiento por ser diferente, por ser una persona que piensa que quizás no hay nadie como él o ella y, aun así, atreverse a declarar su amor a otro chico/a. Porque tampoco es fácil decir a tus padres y a tu familia que no serás lo que ellos esperaban que fueras. Siempre orgulloso, orgullosa de ser diferente.
Carolina Fuertes Gallur
Concejala de Iniciativa Porteña