Cabe recordar que el incumplimiento de derechos humanos más importante de nuestro tiempo afecta a la mitad de la población del planeta y ocurre todos los días en frente de nosotros y nosotras. Porque, aunque la declaración universal de derechos abre, en su artículo primero, con la proclamación de que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, la realidad es bien diferente.
Con esto, hago referencia a que desde hace 3 semanas ha comenzado el previo al mes conocido como el mes del Orgullo. Este día se celebra el 28 de junio. Este comenzó en los disturbios en Stonewell, Nueva York, después de una redada a un local frecuentado por personas del colectivo LGBT+. Desde entonces, el colectivo se ha unido para luchar por sus derechos y hacerse visibles celebrando el Día del Orgullo. O como bien se conocería con el lema “Out and Loud”.
En la actualidad, en muchos países del mundo la diversidad sexual está perseguida y criminalizada, por parte de las leyes y las autoridades. Asimismo, en varios países ya ha sido aceptada a nivel estatal. La sociedad sigue estando muy lejos de aceptar una realidad que ya debería haber sido normalizada desde hace mucho tiempo. No obstante, también podemos destacar que muchos países en los que sí existe un apoyo y, además, permiten el matrimonio homosexual y comienzan a celebrarlo en el mes de mayo como España o Bruselas bajo el lema ‘‘Celebra la diversidad’’. Porque, seamos claros, hay más motivos para celebrarlo que para repudiarlo.
Todo esto sería idílico, el vivir en un mundo donde no existieran conceptos negativos como desigualdad, homofobia, ect. pero la realidad es que hay que seguir combatiendo este tipo de situaciones que la vida nos muestra, como las Fake News, donde solo existe un ambiente de crispación y generan odio. Sin ir más lejos, un claro ejemplo es el La Viruela del Mono: lanza mandada hacia el colectivo homosexual repudiando que este virus solo se transmite entre ‘‘ellos’’. ¿No suena esto de nuevo? ¿Nos remontamos al siglo XX y el famoso VIH el cual solo se transmitía en homosexuales? Este tipo de mensajes es el que focaliza a la sociedad hacia el repudio y el no avance de esta. Y yo me pregunto, ¿es esto lo que realmente queremos como sociedad del siglo XXI? Como parte de la sociedad en la que vivo, yo quiero ver a la gente feliz, contenta, compartiendo amor a raudales y, en especial, el amor en todas sus vertientes y en todas sus formas.
Y luego nos preguntamos si todavía existen motivos para celebrar el Día Internacional del colectivo LGBT+. Finalmente, como diría Elliot Page ‘‘cuanto más me abrazo y abrazo plenamente quién soy, más sueño, más crece mi corazón y más próspero. Ofreceré todo el apoyo que pueda y continuaré luchando por una sociedad más amorosa e igualitaria’’. Y, precisamente por eso, debemos seguir haciendo camino, seguir en la lucha eterna y constante, para no perder nuestros derechos como personas, como ciudadanos, como hijos, hijas, como madres, padres, tíos, tías… y sin olvidar nuestros deberes, por supuesto, porque no podemos agachar la cabeza y seguir permitiendo que sean los demás los que nos digan qué vida merecemos vivir y cómo debemos gestionarla.
Carolina Fuertes Gallur
Concejala de Iniciativa Porteña
