La planta de baterías de Volkswagen que se va a instalar en Parc Sagunt II, ha supuesto una revolución mediática a todos los niveles, con la aparición de noticias en los medios de comunicación prácticamente a diario. Estamos soportando una campaña propagandística de quienes pretenden vender su intervención para que la firma automovilística haya escogido nuestro municipio, cuando la realidad es que, si lo ha hecho, ha sido porque los alemanes querían esa planta aquí.
Todo el mundo ha echado las campanas al vuelo, como si la fábrica fuera a estar montada mañana mismo, pero tenemos que pararnos a reflexionar para valorar el tremendo desafío que se nos viene encima. Lo primero son los plazos que se están manejando para la puesta en marcha de la factoría, que me parecen muy poco realistas; por ejemplo, se está asegurando que las obras de montaje comenzarán este mismo año, algo que es un absurdo sinsentido. Y ojo, no me extrañaría que en medio de esta campaña de autobombo de quienes mandan ahora en todos los ámbitos políticos implicados, se les ocurra hacer un nuevo evento en el que colocar la primera piedra. Seamos realistas, las obras no comenzarán este año.
A día de hoy, no se dispone todavía de todo el terreno de Parc Sagunt II. Además, se tiene que presentar el plan especial de ese parque industrial, en el cual se mostrará la distribución del suelo, las infraestructuras y conexiones con la red de carreteras, los servicios de agua, alcantarillado, electricidad, los viales que recorrerán el parque y mil detalles más. De momento sabemos que la planta de baterías ocupará 2 de los 5,5 millones de m2 que tendrá Parc Sagunt II, nada más, salvo que también hay implicada una planta fotovoltaica de 2,5 millones de m2 que espero que esté fuera del parque.
Cuando hablo de desafío, lo hago siendo consciente del papel fundamental que jugará el ayuntamiento de Sagunto en el desarrollo del proyecto del parque industrial. Y esto me preocupa profundamente, porque de repetirse la próxima legislatura el equipo de gobierno actual con PSOE, EU y Compromís, tendremos un grave problema, dado que han demostrado que son unos pésimos gestores. Las elecciones son en mayo de 2023; la apuesta de Iniciativa Porteña, es que nuestro grupo asuma labores de gestión en el ayuntamiento, es más, estoy convencido de que nuestra participación en el gobierno será necesaria para agilizar la tramitación de la megafactoría de Volkswagen.
Muchos ciudadanos preguntan cual es el camino para trabajar en esa futura empresa. Es pronto, pero tenemos que promover las líneas de actuación para que el personal contratado sea mayoritariamente de nuestro municipio. Y eso habrá que gestionarlo desde el ayuntamiento, por lo que nuevamente veo necesario que IP esté en ese gobierno, porque entre otras cosas, somos el grupo que mayor sensibilidad tiene con la identidad industrial de nuestro pueblo. Ya aviso, vienen momentos en los que tendremos que ser muy ágiles desde el Ayuntamiento, y no me equivoco si aseguro que Iniciativa Porteña es la clave para que se de ese cambio necesario en la gestión del Municipio.
Manuel González Sánchez
Portavoz de Iniciativa Porteña
