Se acordarán ustedes de que hace un mes se presentaron los presupuestos, se modificaron y posteriormente se aprobaron con un grave retraso. Una tardanza que escondía un hecho más grave si cabe, y es que al Ayuntamiento de Sagunto le denegaron el préstamo por incurrir en déficit o en ahorro neto negativo, como quieran llamarlo. Lo segundo no es más que un burdo intento de manipular el lenguaje enmascarándolo de cara a la ciudadanía.
Repasando los presupuestos, más concretamente el anexo de inversiones, pude comprobar que aparecían dos elementos que llamaron especialmente mi atención y me resultan esenciales, hablo tanto del Horno Alto como del Museo Industrial, aunque también les hablaré de un tercero que no se encuentra dentro de las inversiones del presupuesto.
El Horno Alto se encuentra cerrado pese a los anuncios del equipo de gobierno de su reapertura en noviembre de 2020. Que se iniciara el expediente de incoación para que sea declarado Bien de Interés General (BIC) es una fantástica noticia, pero no debe servir para hacerse fotos, sacar pecho y aquí acaba mi tarea. La adecuación del Horno Alto es más que necesaria por el aspecto que presenta y en el caso de que hubiera visitas serían incompletas porque no se puede acceder a la plataforma superior. Supuestamente el equipo de gobierno invertirá 44.000€, aunque lo dudo.
Ejemplo similar lo encontramos con el Museo Industrial. Es una gran noticia que se avance en la reforma del edificio ¿pero de qué sirve tener un museo vacío? Para estar plenamente operativo hace falta el paso más costoso y difícil: el proyecto de musealización. Presupuestaron 50.000€ para poder “llenar” el museo… Veremos.
¿Y con qué se “llena” ese museo? Con un archivo industrial que se encontraba en contenedores junto al propio museo y que ahora se encuentran dentro de una nave industrial alquilada por un módico precio que ronda los 4.000€ al mes. Las actuaciones sobre ese archivo pasan por la catalogación, digitalización y restauración, pero todo lo relacionado con las piezas que se encontraban maltratadas fuera del museo lo presupuestan en 45.000€ y lo condicionan a la venta de solares. Aquí ya les adelanto que nada se va a hacer por recuperar piezas simbólicas y únicas.
Mención aparte se merece la Nave de Talleres. En febrero de 2021 anunciaron que las obras eran, y cito textualmente, “inminentes”, rechazando así que el edificio se convirtiera en centro de vacunación de todo el Camp de Morvedre, creo que sobran las palabras.
Si han llegado hasta estas líneas podrán comprobar que el deterioro del patrimonio industrial es palpable, y si lo unimos a una gestión sin voluntad por poner en valor el patrimonio industrial nos encontramos con el paso del tiempo y, por último, el abandono.
Una cuestión clave en política es no dejar nada al azar, pero este equipo de gobierno lo hace dejando inversiones de gran importancia en manos de la fortuna con la venta de solares, es decir, si no existe tal venta no podrán llevar a cabo esa inversión, y estamos hablando de más de 6,5 millones de euros en total. Finalmente, lo que veremos como un solar será todo lo relacionado con el patrimonio industrial, pero estamos a tiempo de cambiarlo.
Eduardo Márquez Fuertes
Presidente de Iniciativa Porteña
