El otro día me encontré a una antigua amiga que hacía mucho tiempo que no veía. Después de saludarnos nos fuimos a tomar un café y charlar un rato en una de esas terrazas cerradas a tres laterales, que se crearon para que la gente fumadora pudiera tomar un trago a la vez que se fumaban un pitillo, y que posteriormente también sufrió la prohibición de fumar en su interior.
Durante la charla que tuvimos tocamos varios temas, tanto personales como sociales. Uno de ellos se refería a la proximidad de los nuevos comicios municipales que tendrán lugar en el mes de mayo del año que viene y, comentando un poco de todo, salió a colación los resultados que se produjeron en El Puerto en el pasado año 2019. Al comentar los resultados me dijo que se había quedado un poco perpleja al no encontrar una explicación que le pareciera por lo menos comprensible a los resultados que se dieron en algunos partidos, sobre todo en los que obtuvieron los socialistas del PSOE.
El que INICIATIVA PORTEÑA fuera el partido político mas votado con diferencia no le extrañó. Sabía que nuestro objetivo mas importante era conseguir el bienestar y la sostenibilidad de nuestros vecinos, tanto laboral como social, conseguido a través de la implantación de los servicios públicos necesarios y de la creación de empleo sostenible con la llamada a empresas, tanto de ámbito nacional como internacional, en nuestros polígonos industriales y de esta manera alcanzar el bienestar y la tranquilidad que todo el mundo espera y se merece.
Lo que mi amiga no entendía era cómo hubo vecinos de nuestro pueblo, que votaron a un partido político que había sido, y sigue siéndolo, tan nefasto para El Puerto como lo fue el PSOE en el año 1984, cerrándonos la siderúrgica en favor de los vascos y con este hecho condenarnos a nosotros, nuestros hijos y descendientes a quedarnos sin la posibilidad de un futuro laboral sostenible y prometedor en nuestra tierra.
Tres motivos fueron los que se me ocurrieron decirle como posible explicación a tan tamaño desatino. El primero de ellos es que una proporción aproximada del 25% de sus votos, procediera de los familiares y amigos íntimos de los candidatos. Esto es entendible y hasta cierto punto justificable por aquello de que la familia es la familia y a ver si me cae algo aunque solo sea por proximidad.
Una segunda proporción que estaría sobre la mitad, correspondería a todos aquellos vecinos que son socialistas de corazón y votan a ese partido por ideas y por costumbre, sin pararse a pensar si es conveniente o no para ellos que ese partido llegue a gobernar, tal como ocurrió para nuestra desgracia. En este caso se observa claramente que las costumbres y emociones pueden a los intereses sociales y particulares. Es una paradoja entendible, pero no justificable, que los que voten al PSOE en los comicios municipales lo hagan por costumbre y por ideas. Le dije que lo normal en esta cantidad de población, que considero mas preparada y responsable, pensara un poco y votara al partido que le beneficiara mejorando su entorno cercano durante su mandato, esto es, a Iniciativa Porteña, que es un partido apolítico y que lo único que le mueve, es el bienestar y progreso de nuestro pueblo El Puerto. Otra cosa es cuando se trata de votaciones a nivel nacional o de las autonómicas, en estos casos creo que cada uno de ellos debe votar en conciencia.
El tercer grupo, correspondiente al resto de este partido, son personas que no se detienen a pensar en que es lo mas conveniente para ellos y para El Puerto, votan a piñón fijo y ya está. A estas personas yo les diría que son muy libres de votar a quien les plazca en las municipales, pero que luego no protesten si encuentran que el Puerto continúa siendo un pueblo tercermundista, que las calles sigan sucias y sin arreglar, que el tren hasta nuestro pueblo esté todavía en las nubes, que las inversiones en el Puerto sean menores que en Sagunto siendo que pagamos un veinte por ciento mas en impuesto y casi duplicamos la población, que los servicios en general se trasladen a Sagunto aun con la diferencia de población, y así una larga lista de nunca acabar de injusticias.
Mi amiga me comentaba, que qué hacíamos nosotros para abrirle los ojos a estas personas y convencerlos de la conveniencia de apoyar a El Puerto para su bien y el de todos los porteños. Le comenté que nuestra lucha se realizaba denunciando las injusticias en todos los ámbitos: en los medios escritos, en las redes sociales, con boletines gráficos, con entrevistas radiofónicas, con la creación de vídeos, con reuniones vecinales, etc.etc. Ella me comentó que sería una larga lucha y que nos apoyaría, ofreciéndose para ayudarnos en lo que necesitáramos.
Le di las gracias por la conversación y por escucharme.
Pilar Berna García
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