Hace unos días, Iniciativa Porteña (IP) lanzó una nota de prensa en la que pedíamos entre otras cosas que el horno alto saliera de su abandono por parte del Ayuntamiento de Sagunto. Esa nota de prensa, al igual que ocurre con otras, inició su recorrido por redes sociales con una mayoría de internautas que mostraron su apoyo a la petición de IP. Pero como ocurre en casi todo, también hubo algún comentario contrario a nuestra petición. De estos últimos hubo uno que me llamó la atención, porque alguien escribió: “yo lo derribaría” …

  Es evidente que el pensamiento de esa persona está claramente dirigido contra parte de la identidad de El Puerto, pues acabando con esa identidad también acabarían con el sentimiento de pueblo de muchos de nosotros. Quienes mandan desde el Ayuntamiento de Sagunto son conscientes de que la esencia de El Puerto la conforman nuestra historia, símbolos y edificios, que si son borrados o se consigue que se conviertan en una molestia, también se conseguirá con ello, que los mismos porteños reneguemos de nuestro pasado.

  El horno alto es recordado todavía por muchos que trabajaron en la vieja factoría, pero los jóvenes que nacieron en este siglo apenas saben que es, ayudados en su ignorancia por la falta de interés por parte de las administraciones en que las nuevas generaciones conozcan nuestro pasado. Está claro que, si además el horno alto es abandonado y se permite que se siga deteriorando la extraordinaria rehabilitación que se llevó a cabo hace apenas 12 años, quienes persiguen la pérdida de identidad porteña, habrán ganado otra batalla.

  Es una estrategia bien calculada ante la que Iniciativa Porteña intenta oponerse con todas sus fuerzas. Vean ustedes si no, como se ha dejado caer en manos privadas la Casa Noguera, o la casa amarilla (de Aznar) en la playa, mientras que en Sagunto han comprado la casa Romeu o recientemente han adquirido un inmueble para montar allí un museo de interpretación de la Guerra Civil. Esto último suena a chiste, porque si bien Sagunto sufrió un terrible bombardeo que acabo con la muerte de 34 civiles, El Puerto fue objetivo de decenas de ataques de la aviación fascista, que tenía como objetivo la siderúrgica, esa siderúrgica cuya historia algunos quieren borrar.

  Es cierto que El Puerto tiene historia más allá de lo que supone AHM o la Compañía Minera Sierra Menera, pero es importante señalar que gracias a la ubicación aquí de esas empresas, nació y creció UN PUEBLO, con letras mayúsculas; le pese a quien le pese esa es la realidad. Ahora, en un ejercicio de manipulación de la historia, tras la rehabilitación de la torre del Grau Vell, pretenden habilitar allí un centro de interpretación con la intención de explicar a los visitantes que Sagunto, según los manipuladores, “siempre ha sido una ciudad portuaria, y que el Puerto de Sagunto, es una refundación del antiguo puerto romano”. 

  Es evidente que nuestro pueblo tiene otros orígenes que chocan con las intenciones de quienes pretenden borrar nuestra identidad. Afortunadamente hay personas que han escrito la historia de El Puerto, aportando las pruebas que evidencian nuestra realidad histórica y social diferenciada de Sagunto. Desde estas líneas mi mas sincero agradecimiento a esos ciudadanos que cada día se esfuerzan por mantener y recuperar la esencia de nuestro pueblo. EL PUERTO EXISTE.

Atentamente:

Manuel González Sánchez

Portavoz de Iniciativa Porteña, partido más votado en El Puerto