Noviembre ha sido un mes lleno de muchas cosas significativas. En especial y, en este caso, para la mujer. Pero todo sea dicho, esto no es algo que se conciencie en un día, una semana e incluso en un mes, sino que se hace a través de la educación, el respeto y la tolerancia. La violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los Derechos Humanos y continúa progresando en el ámbito global. No respeta fronteras, culturas, niveles económicos. Está presente en épocas de conflicto y en tiempos de paz, en el hogar, en el trabajo y en la calle.
La violencia de género no puede considerarse un problema exclusivo de la esfera privada de las mujeres; todas las Administraciones Públicas y la sociedad en general, deben participan en la erradicación de esta lacra social. Podemos decir que ya no se trata de un delito invisible, sino que produce un rechazo colectivo y, además, crea una evidente alarma social. Desafortunadamente, todavía no hemos superado que existan roles de género y que, junto a ellos, esté conectado el poder, el ‘‘quién manda’’. Desgraciadamente, aún tenemos que escuchar comentarios como que las mujeres solo sirven para estar en la cocina, o al realizar algo, escuchar ‘‘mujer tenía que ser’’ e incluso el más ofensivo de todo ‘‘seguro que está con la regla’’ -y hablo ya de experiencia incluida-.
Vivimos en el siglo XXI y, a veces, parece que vivamos en el siglo XVIII. Porque la Violencia de género es una lacra que sufren muchas mujeres dado que la violencia no es solo física sino que, en muchas ocasiones, es una violencia emocional o psicológica, aquella que se manifiesta con gritos, insultos, amenazas, prohibiciones, intimidación, indiferencia, ignorancia, abandono afectivo, humillaciones, descalificaciones, chantajes, manipulación y coacción. Por eso, ahora más que nunca, esta es una lucha en la que todos pero, sobre todo, todas, debemos estar unidos y combatir por una sociedad más igualitaria y mas justa.
Pero eso, mencionado anteriormente, no debe ser solo un mes al año lleno de actividades donde se promueven y se muestran a diferentes referentes, sino que debe ser algo que se lleve a cabo en el día a día, para que se pueda avanzar como sociedad mejorando nuestro ser todos y cada uno de los días del año.
Y lo principal, todo mi apoyo a todas aquellas personas, que sepan que no están solas, sino que tienen todo el apoyo del mundo, que tienen ayuda. Y, por favor, no sintáis vergüenza, no estáis haciendo nada mal, merecéis ser mujeres fuertes y, sobre todo, libres. Quien te quiere no te dañará, no te hará llorar, no te humillará, simplemente te respetará, te apoyará y te querrá.
Carolina Fuertes Gallur
Concejala de Iniciativa Porteña