Ante las últimas noticias aparecidas sobre el retraso de la Nave de Talleres, el edil porteño nos manifiesta la postura de IP.

    «Lo primero que tenemos que decir es que no nos sorprenden este tipo de noticias, ya que todo lo relativo al patrimonio industrial, por un motivo o por otro, siempre está sufriendo retrasos. Y ahí tenemos no solo el ejemplo de los problemas burocráticos en las obras de la Nave de Talleres, sino también en el inacabado Museo Industrial, o la apertura del Alto Horno con el elevador, o la Gerencia».

«Hay que tener en cuenta que la Adecuación de la Nave de talleres debía haber estado finalizada a finales  de 2020, pero los despropósitos entre la Administración local y autonómica se han sucedido uno tras otro».

«El problema ahora parece estar en que la Consellería no contrató la Dirección Facultativa cuando licitó las obras en noviembre de 2019, requisito indispensable y  cuya falta recurrió el Colegio de Arquitectos de Valencia. Olvido por cierto que no entendemos que se produzca en una Administración habituada a este tipo de contrataciones. Pero lo peor es que  todavía no hay fecha para el inicio de los trabajos, ni por supuesto para su finalización».

Juan Guillén  explica que este retraso no es el primero ya que todo el proceso ha estado plagado de despropósitos administrativos entre Ayuntamiento y Generalitat

«A principios de este año 2021 ya se produjo un primer retraso. Resulta que el expediente había estado yendo y viniendo de aquí para allá,  ya que los permisos para realizar las obras debían otorgarse en una primera instancia por el Ayuntamiento de Sagunto, y en una segunda fase ser la Consellería de Justicia y Administraciones Públicas   quien dictaminara. Entre unos y otros la casa por barrer».

El concejal porteño detalla las obras a realizar en la Nave de Talleres

   «Estamos hablando de una actuación no demasiado complicada consistente en la realización de unos aseos independientes para el público, la adecuación de la estructura a la normativa contraincendios, y subsanar un problema de filtraciones de agua. Se trata de disponer de un gran espacio multifuncional capaz de albergar todo tipo de eventos culturales y sociales, y que a la vez pueda dividirse en otros espacios funcionales mas reducidos».

El concejal Porteño achaca a la falta de voluntad política estos retrasos injustificados.

    «Nos llama la atención que siendo dos administraciones gobernadas por los mismos partidos políticos sucedan estos problemas burocráticos de descoordinación. Problemas que solo pueden achacarse a la falta de una decidida voluntad política para poner el valor el patrimonio industrial porteño. Estamos convencidos que si algún alto cargo político se hubiera interesado por el problema ahora no estaríamos en la situación de impasse en la que nos encontramos».