El concejal porteño nos explica en qué consisten las obras a realizar en el pleno.
Hace escasas fechas la junta de gobierno del Ayuntamiento de Sagunto aprobaba el proyecto de reforma del salón de plenos para su licitación con un coste aproximado de 120.000 euros. Unas obras que se realizan para adaptar el salón de plenos a la normativa sobre accesibilidad, y que no hacen si no corroborar lo que siempre ha mantenido Iniciativa Porteña, es decir que las sesiones del plenos se estaban y se siguen celebrando en un espacio que no cumple ninguna de las leyes sobre la materia, ni nacionales ni autonómicas.
El edil segregacionista señala las contradicciones del Ayuntamiento.
Resulta curioso que el Ayuntamiento de Sagunto a través del Departamento de Actividades exija el cumplimiento de la normativa sobre accesibilidad a todos los locales comerciales, bares, restaurantes, industrias, naves… y en cambio no sea igual de exigente y riguroso con el propio salón de plenos a la hora de cumplir esa misma normativa. Cabe señalar que las administraciones públicas deben ser ejemplo de comportamiento y respeto a la legalidad vigente. Pues bien por más que hemos solicitado que las sesiones del pleno municipal se celebren en un lugar que sí cumpla todos los requisitos legales, el equipo de gobierno ha hecho siempre oídos sordos. Si mostrara algo de coherencia no debería celebrarse ni un solo pleno más en el actual salón por su probado incumplimiento en materia de accesibilidad.
Desde Iniciativa Pñalorteña sean que es un despilfarro invertir un solo euro en el actual salón de plenos.
Hay que considerar que la reforma prevista solo actúa sobre el salón de plenos, y el incumplimiento sobre accesibilidad afecta también a la escalera de acceso desde la planta baja hasta la planta primera donde se ubica el salón de plenos. Por tanto por más que realicemos la reforma prevista, seguiremos incumpliendo las leyes sobre accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas, ya que aunque existe un ascensor adaptado para acceder al pleno, la normativa exige que exista otro medio de acceso (o de evacuación). En este caso la escalera que sería ese segundo medio de acceso tampoco cumple las restricciones normativas. Y sobre esa escalera no está previsto hacer nada.
Pero existen otras razones para no invertir un solo euro en el salón de plenos. Se trata de una estancia totalmente desfasada a nivel de instalaciones técnicas que la reforma prevista no va a actualizar, ni dispone de un sitio adecuado para la prensa, y además con un aforo de solo 52 personas, realmente escaso para los ciudadanos que deciden asistir al pleno, que se muestra insuficiente cuando se tratan temas de suficiente interés para los vecinos, como hemos podido apreciar en numerosas ocasiones con gente de pie en los pasillos, con el peligro que conlleva a efectos de evacuación en caso de incendio por ejemplo. Y ese aforo tan insuficiente la reforma prevista no lo soluciona en absoluto.
A todo esto se añade una circunstancia debido a la situación actual de la pandemia, pero que nada impide que se repita en el futuro. Si bien los plenos ya son presenciales, todavía no es posible la asistencia de público, ya que los concejales ocupan todo el salón de plenos por aquello de respetar la distancia social, sin dejar ni un hueco para el público.
Por todo lo expuesto en Iniciativa Porteña pensamos que no se debe invertirse un solo euro en el actual salón de plenos ya que no resolvería las deficiencias de que adolece. Lo que habría que hacer es celebrar los plenos en algún lugar de los que ya dispone el Ayuntamiento, con todos los servicios que una institución moderna y actual requiere y con el suficiente aforo para el público, y además sin gastar ni un solo euro.