Tengo unos amigos cuyo hijo anda buscando un piso de alquiler para intentar iniciar un nuevo camino junto a su pareja. El chaval es currante pero apenas gana 800 euros, mientras que su chica solo trabaja fines de semana, pues también está estudiando en la universidad.
El caso es que entre ambos apenas suman mil euros, cantidad muy justa para poder aspirar a un piso medianamente acondicionado en El Puerto. Seguro que ustedes conocerán a algunos jóvenes que también aspiran a independizarse, pero que incluso cuentan con menos recursos, aunque siempre hay algunas excepciones.
Mirando en cualquiera de las páginas que se dedican a comercializar viviendas, nos daremos cuenta de la tremenda subida que han sufrido los alquileres en nuestro pueblo durante los últimos años, algo que no ha ido acompañado de los salarios que están congelados e incluso en algunos sectores más bajos. Por otro lado, nuestros jóvenes se incorporan tarde al mercado laboral o lo hacen en condiciones muy precarias, por lo que difícilmente pueden dejar su dependencia paterna o materna.
En otros ayuntamientos existe un parque de vivienda municipal para jóvenes, idea que podría aplicarse en este municipio. Para ello existen varias alternativas; la más atractiva es que sea el propio ayuntamiento el que se erija en promotor y construya esas viviendas en alguna de las parcelas de las que es propietario, poniéndolas a disposición de la juventud mediante una normativa que lo regule. Pero existen otras opciones, como la que se ha seguido para la adquisición de vivienda social a través del Sareb, o quizá la menos atractiva, mediante ayudas al alquiler para jóvenes emprendedores.
Está claro que la prioridad de este ayuntamiento tiene que ser ayudar a las personas con pocos recursos, pero se tienen que abrir otras líneas de acción para que nuestros jóvenes puedan emanciparse y emprender su propio camino.
Atentamente:
Manuel González Sánchez
Portavoz de IP, partido más votado en El Puerto
