En uno de los primeros Plenos celebrados en la presente legislatura, subí a Sagunto (por voluntad y discriminación política seguimos sin poder celebrarlos en El Puerto), y en el turno de palabra pregunté quién era el responsable político del proyecto del Tren de Cercanías hasta El Puerto. Diligentemente me contestó el alcalde, Darío Moreno, que el mismo había cogido el testigo de este proyecto. Bien, transcurridos casi dos años desde aquello, seguimos sin avanzar ni un ápice en este asunto.
Uno podría pensar que «las cosas de palacio van despacio», claro que según para qué. Cuando existe interés político se aceleran los trámites y procesos administrativos que es una barbaridad y buen ejemplo de esto ha sido la rehabilitación del fortín y torre vigía del Grau Vell; cuando no, todo son excusas de mal pagador y sacar de la chistera cualquier tipo de impedimento. Cuando pienso lo bien que quedaron en la foto nuestros políticos (Darío en esto es un auténtico maestro) el día de la manifestación reclamando esta infraestructura para acto seguido olvidarse del asunto, me produce vergüenza.
Me da que este olvido no es casual. Cuando se ostenta el poder político en Sagunto, Valencia y en Madrid, y no se hace nada al respecto, para una inversión de tan bajo coste (2,5 millones), algo oculto hay bajo estas vías. ¿Acaso al alcalde no se le pasa por la cabeza descolgar el teléfono y pedir audiencia con el ministro para tratar este tema o directamente exigirle que acometa esta obra? Máxime cuando ni siquiera necesita argumentarla, ya que el Ministerio de Fomento tiene en sus manos el informe INECO que avala la viabilidad técnica y económica del proyecto.
No me pasa por la cabeza que siendo el alcalde, la Delegada del Gobierno (Gloria Calero ex-alcaldesa de Sagunto y amiga íntima de Ávalos) y el Ministro de Fomento (José Luis Ávalos) del mismo color político (PSOE) no sean capaces de hacer nada al respecto. Máxime cuando el ministro anunció una inversión de 3.000 millones de euros en infraestructuras ferroviarias para la Comunidad Valenciana, de las que destinaba 0€ para nuestro Tren de Cercanías. Eso sí, no les faltará tiempo para hablar de lo importante y medioambientalmente sostenible que es el tren, pero por lo visto, no para todos los ciudadanos.
Después de tantos años de espera y a fuerza de ser mal pensado tras unos cuantos años en política, me va por la cabeza que la intención del equipo de gobierno, municipal con Darío a la cabeza, no es remar en favor de este proyecto, sino todo lo contrario. Sagunto no quiere bajo ningún concepto que El Puerto dispongo de este servicio ferroviario, Sagunto no quiere ni pensar que El Puerto pueda tener ese mínimo de independencia, ni siquiera en el transporte.
Así mucho que me temo que mientras el municipio de Sagunto sea gobernado por partidos o alcaldes saguntinistas, que principalmente gobiernan y piensan en la parte menos poblada del municipio que se erige como señor absoluto del resto, su objetivo no será otro que hacer descarrilar este tren, y los porteños no veremos alcanzar este sueño justo y necesario.
Sergio Paz Compañ
Vicepresidente de la Asociación Vecinal Iniciativa Porteña