Al igual que muchos de ustedes, soy un vecino acostumbrado a mantener relaciones sociales, que es algo que los españoles llevamos en nuestro ADN. El nuevo orden que se acerca nos aleja de esa manera de ser tan genuina. El amigo que en cuanto te ve, te choca la mano, o la amiga que te da dos besos porque no coincidía contigo desde hace una semana, gestos que no se verán en los próximos meses, y ya no digamos los abrazos de alegría o de consuelo.
La cervecita en las terrazas acompañada de un plato para compartir en el que degustamos unas patatas bravas. El almuerzo en cualquiera de los restaurantes o bares que conocemos, con nuestras olivas y cacaos que también se comparten. Me temo que estas cosas no las veremos en mucho tiempo…
Me encanta hablar de cerca con la gente, o salir en bicicleta en grupos… esa fotografía que nos hacemos a mitad de etapa, todos sudados por el esfuerzo y juntitos para salir dentro del encuadre de la cámara del móvil. Esas carreteras llenas de ciclistas que ascienden los puertos de montaña de la comarca.
El cine en compañía de la familia o los grandes estrenos que no dejan ni una sola butaca vacía. Los festivales que en los últimos años han llenado la explanada del horno alto o el concierto junto al Epicentre que se celebra justo antes de las fiestas de El Puerto… ¿y las fiestas? Difícil veo que este año se vuelvan a montar los recintos feriales, o si se montan, no tendrán un aforo limitado.
El gobierno municipal ha decidido gastar más en Sagunt a Escena, un esfuerzo que me temo quedará baldío si no avanzamos mucho en los próximos meses. Más lejos queda el inicio de temporada de los clubes de balonmano y fútbol, pero mucho tendrán que cambiar las cosas para poder vivir esas tardes tan ambientadas en el Ovni.
Se acerca el verano, veremos como se normaliza el uso de nuestra playa o del paseo marítimo, o de las terrazas de los chiringuitos y heladerías. Francamente esta incertidumbre predice una mala campaña de verano.
Nada será como antes, eso es algo que todos nosotros sabemos. El virus que nos ha cambiado la vida está siendo demoledor, pero hay algo mucho peor; el miedo que nos han inoculado desde determinados medios de comunicación ha propiciado una patología muy grave en una buena parte de la sociedad. Hace unas semanas escribí que echaba de menos muchas cuestiones que formaban parte de mi vida cotidiana. Ahora sé que costará mucho recuperar esas cosas, y lo peor, costará mucho recuperar algo tan bonito como nuestra manera de ser.
Atentamente:
Manuel González Sánchez
Portavoz del partido más votado en El Puerto