La vegetación invasora obstruye el cauce del río Palancia, denuncia IP

El desconfinamiento progresivo nos ha permito salir estos días a pasear por nuestro entorno más próximo. Una de las zonas más concurridas es la ribera del río Palancia, por los caminos que discurren en paralelo al cauce, tanto en dirección oeste como hacia el mar.  Es un entorno agradable, ya que con las abundantes lluvias de estos últimos meses el verde es el color dominante de cauce normalmente seco.

Podemos ver como las alineaciones de chopos y olmos que se plantaron durante un par de años en el día del árbol promocionado por IP (Segregación Porteña en ese momento), cuando gobernó en el ayuntamiento, van abriéndose camino, a pesar de los prácticamente nulos cuidados y de la maleza que los invade. «Si observamos con detenimiento vemos como la caña común -especie de origen asiático, que ha colonizado la región mediterránea desde antiguo a lo largo de ríos y acequias – ha invadido buena parte de los márgenes del río desde el badén de San José hasta la desembocadura; también se ha desarrollado con fuerza en el centro del cauce un poco más arriba del puente de la MiniFe, justo donde desaguan los sobrantes de riego de la acequia Mayor de Canet«, comenta el exconcejal Sergio Paz. «Esta especie es tan común, está tan difundida, que parece autóctona, pero lejos de eso, está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, al colonizar zonas húmedas y cauces desplazando a las especies autóctonas y menguando el caudal de los ríos».

Caña invadiendo repoblación de chopos

     Río abajo, pasado el badén de san José, donde comienza el bosque de eucaliptos -especie que en condiciones favorables puede convertirse en invasora-  repoblado en los años 70, el cauce está siendo colonizado por estos árboles nacidos de las semillas que produce los plantados en los márgenes; «está formándose en medio de cauce un auténtico bosque de eucaliptos», nos dice Paz y no sólo esta especie, «también se pueden observar gran cantidad de acacias y palmeras washingtonias que invaden y estrechan el cauce».

      Mención aparte merece el delta del Palancia, que lleva décadas esperando que la Generalitat acabe de expropiar los terrenos y acondicione la zona.

            «Esta invasión vegetal puede llegar a ser muy peligrosa», comenta el exedil segregacionista, «ya que no sólo representa una alteración del habitat natural del río, sino que al reducir su cauce, en caso de riada acabarán provocando un efecto tapón, con el consiguiente riesgo de desbordamiento en una zona muy poblada».

Palmeras invadiendo el cauce

            «Desde Iniciativa Porteña consideramos que se ha de actuar ahora que todavía es relativamente fácil controlar esta invasión, por ello exigimos que el ayuntamiento como primer valedor de la seguridad de sus ciudadanos tome cartas en el asunto»,  asevera Sergio Paz. Por ello queremos que «se incluya dentro del Plan de Empleo, trabajos de limpieza y acondicionado del cauce del Palancia, para que en un futuro cercano no tengamos que lamentar desgracias».

Sergio Paz (Ex concejal de IP)
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