Si en algo podemos destacar la nueva legislatura, por lo menos hasta el momento, es en el trato que, a nivel personal, dispensan el alcalde y algunos concejales del equipo de gobierno, hacia los integrantes de los partidos de la oposición.

  Quico, como los equipos duros de la liga, era bronco y copero, mientras que el actual primer munícipe, es pausado, agradable y siempre tiene buenos gestos y bonitas palabras ante las peticiones de vecinos y otros concejales. En eso, son antagónicos, como el sol y la luna. Sin embargo, en estos primeros 7 meses de legislatura, coinciden en algo: la patente falta de gestión.

  Cuando se publique este artículo, estaremos a día 5 de diciembre, sin que se haya producido ni una sola comisión informativa para tratar los presupuestos municipales, que es algo inexplicable en un gobierno que cuenta con mayoría absoluta, con 19 personas en dedicación exclusiva, entre asesores y concejales, y que debería tener el control absoluto del aparato administrativo municipal. Y digo debería, porque realmente esto es un despiporre.

  Hace poco salimos a cenar un buen número de los concejales del Ayuntamiento, como colegas; por cierto, muy buen ambiente. Sin embargo, a pesar de los momentos de diversión que compartimos, también llegarán los enfrentamientos por motivos de nuestro trabajo; el equipo de gobierno manda y ejecuta el día a día de lo que debería ser la gestión municipal, la oposición debe fiscalizar la acción del equipo de gobierno. Aparecerán los roces porque seguramente habrá cuestiones que no compartamos o propuestas que consideraremos inaceptables.

  No confundamos la relación personal entre todos nosotros con las obligaciones que tenemos cada uno. Señor alcalde, en tan poco tiempo que le conozco, valoro y aprecio su saber estar y el comportamiento educado con todos nosotros, pero me temo que para gestionar este Ayuntamiento no bastan las bonitas palabras, pues en ocasiones hay que dar un golpe encima de la mesa y sospecho que usted tendrá que dar unos cuantos golpes y algún giro de timón si no quiere que este barco se vaya a la deriva.

  Cuatro años pasan volando, hay muchísimas cuestiones pendientes, no pretendo que nadie se tome este escrito a mal, pero si lo realizo como advertencia de que hace falta algo más para sacar adelante la gestión de este ayuntamiento. Conocimiento de la institución, trabajo, decisión, determinación, ilusión, lealtad y en ocasiones un poco de mala leche, cuestiones que les ofrecimos para gobernar, pero ustedes prefirieron que las utilizáramos desde la oposición. Así será. Han pasado los seis meses de cortesía…

Atentamente:

                                               Manuel González Sánchez

                                               Portavoz del Partido más votado en El Puerto