El hundimiento del primer tramo del pantalán ha puesto de relieve
«el abandono del patrimonio porteño que Iniciativa Porteña viene denunciando desde hace unos cuantos años ya. Lo malo de todo esto, es que cambian los dirigentes en la corporación, pero se mantienen las mismas políticas ofensivas para nuestro pueblo»
Recientemente se anunció la inversión de 60.000 euros para la reforma del Casal Jove en Sagunto,
«que os recuerdo que se ubica en un edificio que anteriormente era de la ONCE, por el que el Ayuntamiento pagó 325.000 euros, que unidos a esta inversión y otras que se realizarán para dejar el edificio en condiciones, superarán los 500.000 euros. La cuestión es que desde el Ayuntamiento defienden la ciudad única para lo que les da la gana. Como el Casal Jove se ubicaba en El Puerto y no había en Sagunto, decidieron duplicar los edificios y los servicios. Sin embargo, los servicios de urbanismo, actividades, comercio, gestión tributaria y un largo etcétera, solo se encuentran en Sagunto. Desde IP hemos pedido que se descentralicen en la gerencia, pero quienes gobiernan han decidido no hacerlo. La comparativa es demoledora»
Cero euros para la casa Noguera o la casa amarilla
Por otro lado, Manuel González ha mostrado su malestar por
«la pérdida de edificios como la Casa Noguera o la Casa de Aznar en la Playa, a la que muchos laman casa amarilla. Ambos inmuebles el Ayuntamiento los podía haber adquirido por una cantidad inferior a lo que se gastarán en el casal Jove en Sagunto. Pero claro, a ellos les importa un comino el patrimonio porteño, por lo que han dedicado cero euros a la adquisición de estos edificios históricos, que, al final han caído en manos privadas»
González ha insistido en que
«esta comparativa es desoladora, pues podemos ver como de manera reciente se han invertido más de 130.000 euros en consolidar la Masía del Aigua Fresca, o se prevén invertir un total de 355.000 euros en la ampliación de las instalaciones del Domus Baebia, en este caso, en un solar anexo sin valor patrimonial. Y así podríamos seguir poniendo ejemplos, pero dependerá de los porteños que las cosas cambien»