Juego de Tronos es una famosa serie basada en los libros de George R. R. Martin y que actualmente se encuentra en su octava temporada gracias a que ha conseguido atrapar a gente de todo el mundo por su elaborado guion, sus tramas y por la intriga transmite, y que tiene a todos los espectadores en vilo por saber quién ocupará finalmente el trono de hierro y ser el rey de los siete reinos.
¡Ah! Se me olvidaba, en el siguiente artículo no habrán spoilers, podéis estar tranquilos.
La carrera hacia el trono de hierro se ha convertido en una pugna vertiginosa para hacerse con el poder, ya que son muchos los candidatos que desean el ya nombrado trono.
Esta pugna imaginaria y llena de fantasía se podría extrapolar a lo que se va a vivir en las próximas elecciones municipales de mayo (lógicamente salvando las distancias por los crueles métodos que utilizan los personajes durante toda la serie) ya que haciendo un repaso histórico no hay precedentes de unas elecciones donde hasta nueve partidos pueden optar al trono de hierro.
En esta carrera de fondo han surgido distintos personajes: buenos y malos, protagonistas y antagonistas, queridos por la audiencia y odiados. A lo largo de estas cuatro temporadas municipales se ha podido apreciar que los partidos que pertenecen al equipo de gobierno representan a los caminantes blancos, los personajes más malvados de la serie encabezados por “el rey de la noche”.
El actual equipo de gobierno ha logrado detener el reloj en El Puerto. Los caminantes blancos esperan seguir ocupando el trono de hierro municipal para seguir gobernando de espaldas a una población que se ha visto sensiblemente afectada ante la escasez de inversiones y la falta de preocupación por su población, que ha sido abandonada por los antagonistas de esta historia.
Como protagonistas de esta historia aparece la casa Stark. No representan a la izquierda ni a la derecha, simplemente representan a su pueblo que ha sido maltratado durante los últimos cuatro años. De naturaleza leal y cautelosa han cautivado a la audiencia por su capacidad de no rendirse ante todas las dificultades que han aparecido a su paso, han conseguido salir más reforzados de cada batalla. Prácticos y defensores a ultranza de su territorio se erigen como los favoritos para ocupar el trono de hierro a partir de mayo de 2019.
Esta casa ficticia que porta un estandarte de un lobo huargo cenizo bien puede ser representada por Iniciativa Porteña. Los máximos defensores de El Puerto aman a su territorio y en su idiosincrasia se encuentra la lucha y la entrega, son valientes y audaces, y esperan derrotar a los caminantes blancos. Cargados de ilusión esperan que la noche no se vuelva a apoderar de El Puerto otros cuatro años más.
“La gran guerra” se acerca, los caminantes blancos tienen el plan trazado, que no es otro que seguir ignorando los intereses porteños: plaza de la concordia, falta de salas de estudios, pantalán, sendero azul, puente hacia Canet, falta de limpieza en las calles o Lafarge son claros ejemplos de que “el rey de la noche” se ha asentado sobre El Puerto, pero si conseguimos aunar nuestras fuerzas saldremos victoriosos de la batalla electoral, la más reñida que se recuerda en la historia. Habitantes de El Puerto, somos más, ganamos en número por lo que la luz, en forma de ilusión y esfuerzo, de Iniciativa Porteña se tiene que transformar en una victoria en las próximas elecciones municipales de mayo. Vamos a conseguir derrotar a los caminantes blancos y a su líder, “el rey de la noche”. El Puerto decide.
Eduardo Márquez Fuertes
Jóvenes Porteños
