El Instituto de Educación Secundaria nº 5 lleva más de una década (12 años) esperando su construcción, desde que fue incorporado a la programación de infraestructuras de la Consellería de Educación. En 2010 el ayuntamiento del municipio de Sagunto, a instancias de Iniciativa Porteña, cedió un solar de 30.000 m2 -situado en la esquina que forman la calle periodista Azatti y la avenida arquitecto Alfredo Simón- para su construcción. Durante este largo periodo se adjudicó y realizó su proyecto de ejecución, que lleva alrededor 7 años guardado en un cajón.
«Durante todo este largo periodo de tiempo lo único que hemos visto crecer en el solar destinado al nuevo instituto es la hierba, algún que otro circo y un aparcamiento provisional para la vuelta ciclista a España que no se utilizó», comenta el edil Sergio Paz.
Lamenta S. Paz el silencio de los últimos años; «antes salíamos a la calle cada dos por tres, convocados por la coordinadora reclamando las inversiones escolares o protestando por el calor en las aulas en septiembre, sin embargo las pancartas parecen escondidas bajo siete candados». Reclamando el Instituto número 5 se hicieron muchas manifestaciones durante casi una década, que curiosamente han desparecido esta legislatura.
Recientemente se han instalado aulas prefabricadas en el patio del instituto Eduardo Merelló, reduciendo el ya de por si pequeño patio y la zona deportiva del centro; «la sorpresa ha sido mayúscula al ver los barracones instalados recientemente en Aprendices, tras años luchando por eliminar los de otros centros», nos dice Paz.
«Pero estos no son los únicos barracones que han aparecido en los centros escolares porteños en este curso, pues en el patio del colegio infantil Victoria y Joaquín Rodrigo también han instalado uno, en este caso no como aulario sino como comedor», explica Paz. Recordemos que la reivindicación de unir educación infantil y primaria de este centro en la misma parcela, lleva décadas reivindicándose.
«La pelota ahora está sobre el tejado del ayuntamiento», asegura Paz, «pues se acogió al Plan Edificant de la Generalitat para la construcción y reforma de centros educativos». Con este Plan los ayuntamientos adelantan la inversión educativa necesaria en su municipio y gestionan la adjudicación de la obra, y posteriormente la Generalitat abona el coste. «De hecho los presupuestos municipales incluyen la partida para esta anualidad pero a fecha de hoy nada sabemos de adjudicaciones ni mucho menos del inicio de las obras», asevera Paz.
«Mucho nos tememos que estas situaciones provisionales se eternicen en el tiempo, tal y como nos tienen acostumbrados la ineficacia e ineptitud del cuatripartito municipal«, finaliza Paz.
Mientras se decide si empezar o no las obras, muchos alumnos de El Puerto que finalizan la Primaria han de desplazarse varios kilómetros buscando aulas libres o hacinarse en las ya abarrotadas del Instituto Eduardo Merelló, donde ya se han instalado los barracones.