Apenas dos campañas (años) después de que se abandonara la política municipal de lucha contra la plaga del picudo rojo de las palmeras los resultados no pueden ser más negativos, con una perspectiva de futura catastrófica. La plaga se ha instalado en el «corazón» de El Puerto, como puede observarse a poco que paseamos por la Gerencia o el Casino, en donde ya han aparecido 4 ejemplares afectados (uno ya está muerto) o por la plaza del Sol, donde se a cortado una palmera infectada; a estas palmeras hay que añadir otras más que se puede observar en jardines particulares, como en los chalets azules, los chalets de «los ricos también lloran» o en frente del horno Fornás, por citar algunos ejemplos. Aparte de los magníficos ejemplares que se perdieron en 2.010, como el de la rotonda de la Palmereta y el de la plaza de los Jóvenes.
Las plagas no conocen de fronteras y limitar la lucha contra este terrible enemigo tan solo a los jardines públicos, acaba volviéndose contra ti, minorando el trabajo de prevención que se realiza desde los servicios de jardinería. Tener una visión de lucha, que no abarque un importante ámbito geográfico está condenado al fracaso. Al no existir una vigilancia específica, ni un servicio de detección y recogida de avisos, ni una intervención rápida ante cualquier palmera afectada (pública o privada), propicia que esta se convierta en un foco de dispersión de la plaga que acaba por invadirlo todo.
Se hace imprescindible retomar la política que SP emprendió en 2009, que contemplaba la lucha total en todo el término municipal y que tan buenos resultados dio, siendo un referente mundial, de los contrario estamos avocados a perder para siempre este importantísimo patrimonio vegegetal , que constituyen nuestras palmeras.
Añadimos un artículo aparecido en la prensa de Elche, que nos muestra como en la lucha contra el picudo, la investigación hace aparecer nuevas herramientas para combatirlo. Pincha en el enlace para poder leerlo.
3 comentarios
Una pequeña aclaración sobre el artículo periodístico que aparece publicado: la materia activa del insecticida de larga duración denominado ema, es benzoato de emamectina.
Este es otro ejemplo más de como se gestiona mal un problema que afecta a nuestro patrimonio verde -el que por desgracia siempre parece estar en un tercer plano de la actualidad y por consiguiente de las prioridades políticas- que tanto tiempo cuesta construir y que además es irrepetible. A los políticos convencionales simplemente no les interesa esto, no figura en su agencia, vende más cualquier titular o foto en prensa que satisfaga su ego personal y potencie la imagen de su partido, que un trabajo bien hecho que redunde en bien de la comunidad.
Las palmeras de la Gerencia han tardado probablemente 60 u 80 años en alcanzar el tamaño y la belleza que ahora nos muestran, pero desaparecerán irremediablemente si no ponen remedio. Me costa, como apuntan en este artículo, que soluciones hay, pero una vez más los políticos de cortas miras no están a la altura.
¿Por qué se abandonó la línea de trabajo que emprendió por Sergio Paz y que estaba funcionando?¿Cuándo se piensan tomar este problema en serio? ¿Cuándo no queden palmeras? Queremos soluciones ahora y no cuando sea demasiado tarde.
Mucho me temo, que de seguir así las cosas, estas serán las últimas grandes palmeras que podremos ver en nuestro pueblo en muchos años.
Estos chicos de Castelló ya han demostrado sobradamente su amor por los árboles y si no que se lo pregunten al majestuoso eucalipto que crecía en la esquina del Fornás, como fue miserablemente abatido cuando estabamos de vacaciones y sin que nada lo justificara. O como se despacho el señor Muniesa «La Pinaeta» sin más, sin pestañear. O lo que paso en la glorieta de Sagunto, donde talaron el 80% de los árboles que allí crecían sacrificados al diseño de la nueva plaza.
Lamentable, muy triste y sobretodo indignante.