El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso contra la decisión del TSJ de Valencia de rechazar la segregación de la pedanía de Benimàmet de Valencia. La Comisión Promotora del Nuevo Municipio de Benimàmet recurrió hace un año la decisión de la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Valencia al considerar que cumplen todos los requisitos para segregarse de Valencia. El Supremo debe entrar ahora en el fondo del asunto.

Blas García, presidente de la Comisión Promotora del Nuevo Municipio de Benimàmet, advirtió ayer que el colectivo está dispuesto a llegar hasta el final.

«Estoy convencido de que en el Tribunal Supremo nos van a dar la razón. El expediente de segregación cumple los siete puntos que marca la ley. Aportamos 4.789 firmas ante notario de un censo de 9.331 de vecinos que querían segregarse de Valencia. Cuando entregamos la documentación, la distancia del alcantarillado y de otros servicios era de más de cuatro kilómetros. Tenemos toda la razón y sólo queremos que nos lo reconozcan. Llevamos 14 años con este proyecto porque creemos que es justo«, indicó Blas García.

El Tribunal Superior de Justicia, en una decisión que ahora va a examinar el Tribunal Supremo, confirmó la decisión de la Generalitat Valenciana de rechazar la segregación de la pedanía. El TSJ apuntó que no se había probado que la promoción de la independencia fuera una demanda de la mayoría de los vecinos residentes en la parte segregable. La ley exige que haya una mayoría y la sentencia dice que solo se presentaron 4.620 firmas -frente a las 4.789 que apunta el colectivo- de una población mayor de edad de 10.464 personas.

Los magistrados también insistieron en que «la voluntad mayoritaria de un grupo de vecinos de segregrar la parte del territorio de un término municipal no es por sí solo determinante de la resolución de la Administración, que debe basarse en causas objetivas tendentes a acreditar la incidencia de un hecho diferencial«.

Distancia de Valencia
El TSJ aseguró en el fallo que la pedanía tampoco constituía «un núcleo de población territorialmente separado de Valencia«. «Así lo pone de manifiesto la distancia estimada de entre 500 y 700 metros de las edificaciones más próximas al continuo urbano de la ciudad«, señaló la sentencia.

Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia llegaron a la conclusión de que la pedanía no contaba con los suficientes recursos para funcionar como un pueblo de manera independiente.

Blas García destacó ayer que la viabilidad económica del municipio la explicaron sobradamente ante el TSJ. «Cumplimos formalmente todos los requisitos. Es como si un joven de 18 años aprueba el examen y no le quieren dar el carné de conducir. No es justo lo que nos han hecho«.

La sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo puede tardar varios meses en dar a conocer su decisión, aunque en la plataforma confían en que la resolución esté lista antes de fin de año.
Blas García apuntó ayer que si el Supremo no hubiera admitido a trámite el recurso habrían pedido amparo al Tribunal Constitucional para defender sus derechos.

Más de treinta mil euros en el proceso
Los vecinos que promueven el recurso han invertido más de treinta mil euros para pagar las costas del proceso y las movilizaciones reivindicativas. El colectivo ha contratado al abogado especializado en Contencioso Administrativo José Antonio Sancho, que ya logró la segregación de Loriguilla, Domeño y San Antonio de Benagéber.

El presidente de la Comisión Promotora del Nuevo Municipio de Benimàmet lamenta que el Ayuntamiento de Valencia solo se ha interesado por los vecinos cuando se dio cuenta de que podían conseguir la segregación. Benimàmet pasó a depender del Ayuntamiento de Valencia hace 140 años. Una de las principales quejas de los vecinos es la lejanía de los servicios administrativos que presta el ayuntamiento.