La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sagunto aprobaba este miércoles una adenda al convenio de Unión Fenosa de 500.000 euros para la musealización del yacimiento arqueológico de la Morería. Algo que no ha sido recibido con agrado en Segregación Porteña, dado que estas ruinas han recibido ya más de tres millones de euros mientras que otros monumentos emblemáticos situados en El Puerto no han contado con la inversión que requerían, en lo que califican como “expolio de fondos” para la población que acoge la central de ciclo combinado.
Desde SP manifiestan su “cansancio” de que se levanten empresas muy próximas a los vecinos de El Puerto, que son quienes asumen sus molestias y sin embargo, los beneficios aportados en materia de Responsabilidad Social Corporativa, se invierten mayoritariamente en Sagunto, algo que no ocurrió durante el gobierno de Segregación Porteña. Así lo expresa el portavoz del partido porteñista, Manuel González: “no es de recibo que en El Puerto no se haya financiado nunca ninguna obra con cargo al convenio de Unión Fenosa, una empresa que está asentada en nuestra población y cuya contraprestación económica por su emplazamiento se invierte en su totalidad en la vecina Sagunto”. El porteñista denuncia también que el convenio con la central energética se agotó hace dos años y no fue renovado, “o al menos el señor alcalde no ha dicho lo contrario, quien además ha gastado el dinero de Unión Fenosa en diversas cuestiones según sus caprichos entre los que destacan los actos religiosos, que han sido pagados por la compañía con el intervencionismo del equipo de gobierno”.
Y es que en la musealización del yacimiento arqueológico de la Morería se han invertido por el momento más de tres millones de euros; de ellos, más de la mitad los ha sufragado Unión Fenosa, “cuando en El Puerto no se ha gastado ni un euro”, matiza González. Y continúa: “además, es llamativo que el PP presupueste numerosas obras en Sagunto, por importes elevados, y no destine el dinero que toca para la finalización del Horno Alto, con la construcción del elevador que hará posibles las visitas (120.000 euros); algo que también ha pasado con la segunda fase del Fornàs, cuya inversión se ha reducido un 26%”.