El que fuera concejal delegado de Patrimonio Industrial durante el gobierno de Segregación Porteña, Sergio Paz, ha analizado esta tarde el estado en que se encuentra el patrimonio industrial porteño y el potencial de desarrollo turístico que posee el conjunto. Paz ha determinado cuáles son las principales líneas de trabajo para este conjunto, ya que tras la expulsión de los porteñistas del equipo de gobierno local, la mayoría de las obras previstas quedaron sin ejecutarse.
En el caso porteño, el patrimonio industrial se concreta en gran cantidad de espacios y documentos singulares, que van más allá de los restos arquitectónicos, según explica el edil porteñista Sergio Paz: “el legado fabril se concreta también en todos aquéllos servicios ligados a la desaparecida siderúrgica, que la empresa prestaba a sus trabajadores haciendo la función de un verdadero ayuntamiento”. Un conjunto de elementos sobre el que durante los últimos años se ha intervenido con la intervención de Segregación Porteña, aunque para Paz, otros se apuntan las medallas: “Alfredo Castelló nunca ha creído en la recuperación del patrimonio industrial. Mucho ha hablado de que bajo su mandato se ha realizado la mayor inversión en este aspecto de la historia de la ciudad, pero no nos equivoquemos; ha sido posible por la mediación de Segregación Porteña y a su presencia en el equipo de gobierno.”, sentenciaba el porteñista.
“Todavía no hay nada acabado”
Según el edil, Segregación Porteña ha trabajado duro para recuperar este importante conjunto patrimonial, “pero queda mucho trabajo por hacer. De hecho, todavía no hay nada acabado. El equipo de gobierno ha sido incapaz de finalizar el Horno Alto. La obra todavía no está entregada y las visitas corren peligro por la inconclusión de la accesibilidad, pues no ha sido adjudicada la instalación del elevador que incluimos al proyecto”. El porteñista añade que el gobierno popular tampoco ha adquirido la casa del barrio obrero, a pesar de contar con partida presupuestaria y superar los escollos administrativos y sigue: “la nave de talleres está fuera de uso, tras la desaparición del Festival d’Estiu de Teatres y la supresión de los pocos conciertos previstos, como el que iba a ofrecer Mago de Oz el próximo día 28. Un espacio este último en el que, a pesar de su aspecto inacabado, se han invertido 25 millones de euros, frente al escaso millón que ha costado la musealización del Horno Alto”.
Por su parte, el presidente de Iniciativa Porteña, César Vera, apunta que otro de los “desprecios” hacia el patrimonio industrial porteño del gobierno popular ha sido el incumplimiento plenario del estreno del documental de Pedro de la Sota El Hacedor de Realidades, que tuvo que estrenar y costear Iniciativa Porteña: “no les interesa reconocer a Ramón de la Sota como fundador de El Puerto, pues nos identifica como pueblo independiente que somos. Y un pueblo que no defiende sus referencias está condenado a desaparecer. Por ello, debemos mejorar nuestro patrimonio, pues es nuestra herencia. No valorar estos detalles, estos símbolos identificativos y representativos es perder algo importante de nosotros mismos”.