Hace una semana, SP denunció en una nota de prensa la lentitud y la paralización que en ocasiones se puede observar en la construcción del pabellón polideportivo con capacidad para 3.000 espectadores. Al parecer esa nota despertó al Partido Popular, que cayó en la cuenta de que, efectivamente, en El Puerto también hay obras que gestionar. Así, en una visita de los técnicos del departamento de Patrimonio y Contratación se ha detectado que la velocidad de las obras del pabellón está muy alejada de lo planificado inicialmente. La lentitud es tal que el retraso, en el caso de que se reanudaran los trabajos a una velocidad normal, puede llevarnos hasta el mes de marzo o abril del próximo año, como mínimo.
Esto no es más que una muestra de la mala gestión del Partido Popular, que ha preferido gobernar en una minoría tal que sólo le permite llevar adelante con el debido control algunas obras, y está claro que Alfredo Castelló ha volcado ese control por parte de sus concejales en el núcleo de Sagunto, dejando en el olvido, una vez más, a El Puerto, que ve cómo sus obras emblemáticas sufren retrasos una y otra vez. Este caso del pabellón, como decimos, es uno más, pues podríamos hablar también de lo ocurrido con el Museo Industrial, con graves deficiencias en la licitación, o con el atraso de la plaza de la Alameda, que lleva en licitación desde el mes de junio del pasado año.
Desde SP entendemos que la única solución para este pabellón es, evidentemente, que la empresa que no ha cumplido con su obligación rescinda su contrato; una empresa que ya en su momento advertimos que no tenía la suficiente capacidad como para realizar una obra de esta envergadura. Alfredo Castelló y sus concejales prefirieron seguir adelante con la licitación sin tener en cuenta este condicionante, y así les ha ido. En fin, esperamos que lo ocurrido sirva como toque de atención al Partido Popular para que se pongan, ahora sí, encima de ésta y otras obras que afectan al núcleo porteño.