Una nueva manifestación de una conselleria, y sólo es la última de las que con cuentagotas van a continuar sacando de cara a las elecciones.
La finalidad de repetir los noes a la segregación con argumentaciones que son de una subjetividad y rasero político claro no va a impedir que nuestro proyecto se quede definitivamente fuera de juego.
Cuestionar la validez de la firmas, decir que no existe separación territorial, decir que económicamente se perdería subvenciones recibidas por transferencias estatales y que el núcleo histórico depende del IAE, de la riqueza generada en las industrias ubicadas en El Puerto, además de dudar acerca de la residencia en El Puerto de los miembros de la comisión promotora, no son más que proclamas subjetivas en contra de la segregación porque a todas luces existe esa intención.
Pero lo cierto es que las opiniones políticas deciden los asuntos sociales. Teniendo esto claro, y tras comprobar lo positivo que ha sido para El Puerto el periodo en que los concejales porteños han influido en la mejora de nuestro pueblo, estamos convencidos de que debemos mantener esta línea.
Está claro que el pacto con el PP no ha servido para mejorar la situación de los expedientes, pero lo que sí que es absolutamente cierto es que en el tiempo en que hemos estado decidiendo desde el gobierno, las mejoras se han notado. Por tanto, mientras la sociedad nos dé la razón y nos apoye en las urnas, vamos a seguir en esta línea.
Ni se han terminado los procesos administrativos ni se han acabado los procesos políticos, que, al fin y al cabo, no han hecho más que comenzar.
Nada más lejos de la realidad, como habrá oportunidad de comprobar en las próximas elecciones, en las que vamos a estar ahí.
Si la Generalitat o cualquiera de sus consellerias quieren saber la realidad de la aceptación del proyecto de IP, les retamos a que acepten un referéndum.
Luis César Vera Moya
Presidente de IP
Un comentario
Que queda clara una cosa, en Valencia les importa un comino si hay o no segregación, cuando dudan consultan al alcalde y simplemente siguen los designios del señor Castelló, fiel lacayo del saguntinismo más rancioporteño y un auténtico traidor no solo en le pacto con SP, sino para El Puerto, al fin y al cabo su pueblo. Pero ya se sabe que pesan más los intereses personales y del partido, que el interés de su pueblo.