En las últimas semanas estamos asistiendo a una serie de manifestaciones desde distintos grupos, asociaciones, y todo tipo de personas sobre la zona franca para Parc Sagunt. Unos a favor, otros en contra, otros ni “fu ni fa”, pero sin que realmente nadie haya decidido explicar hasta la fecha en qué consiste una zona franca. Sus características, sus ventajas, sus inconvenientes…

  Recordando mi experiencia profesional en el Departamento de Logística de una gran empresa española, intentaré explicar de forma sencilla en qué consiste este tipo de instalaciones logístico-industriales, en el caso concreto de España dentro del territorio europeo.

  En teoría una zona franca es una parte delimitada dentro del territorio aduanero de la comunidad económica europea, separada del resto del mismo. En esas zonas pueden entrar toda clase de productos y mercancías procedentes de fuera de la comunidad europea, en principio sin límite de cantidad, origen, destino final o procedencia original. Lógicamente con las restricciones propias por razones de orden público o seguridad, o protección de la salud general…Estas mercancías pueden permanecer, también en principio, sin límite de tiempo en esa zona franca hasta que el operador logístico decida darles un destino definitivo.

  A “grosso modo” podría decirse que las mercancías que allí entran es como si no hubiesen entrado en territorio comunitario (ni en España) y cuando salen, lo mismo. No se ven por tanto sujetas a los aranceles aduaneros, a los impuestos ordinarios de la CE ni a otro tipo de normas que regulan la importación-exportación de algunos productos.

 Si hablamos solo de “depósitos francos”, entonces se trata de “almacenes” o grandes extensiones logísticas, donde se custodian mercancías en tránsito a otros destinos, evitando su introducción aduanera en España, con el abaratamiento de costes que eso supone. Eso permite esperar oportunidades de mercado para el destino final de esos géneros. Incluso en estos casos, de depósitos francos, la actividad generada y los puestos de trabajo necesarios, no es en absolutamente desdeñable. Pensemos por ejemplo en la actividad que genera la entrada y salida de buques, estiba y desestiba, consignatarias de buques, aprovisionamiento de los mismos, manipulación logística dentro de ese espacio…

  Pero una zona franca permite más cosas: permite todo un desarrollo de actividades industriales, de elaboración o montaje.

  Tomemos el caso de  una empresa de automóviles que establezca su fábrica en una zona franca. Esa empresa ganará competitividad a la hora de importar los materiales o las piezas para montar en sus  automóviles, Los vehículos se montan y después son exportados sin pasar por las aduanas españolas, exceptuando los que vayan destinados al mercado interior europeo y que evidentemente deberán pagar los impuestos correspondientes.

  La mano de obra necesaria en esas factorías de elaboración y montaje y en general en toda la zona franca, sí proviene de las inmediaciones. Ahí está la ventaja fundamental de las zonas francas para  aquellas zonas donde se establecen.

  Como hemos reseñado, las zonas francas acogen productos que vienen de fuera de la comunidad europea, por tanto su transporte idóneo es el marítimo. Pensemos en los productos provenientes de China o del sudeste asiático o de la India…Por ello, la demarcación idónea para una zona franca es en las inmediaciones de un puerto marítimo.

 Por  otro lado una de las características de las zonas francas es servir de “depósito” o almacén de mercancías en tránsito, además de poder albergar factorías que utilicen esos territorios como ensamblaje de su producto final. Es decir. estamos hablando de una necesidad de espacio logístico e industrial muy considerable.

  Si aunamos estas dos necesidades básicas que necesita una zona franca, veremos que nuestro puerto comercial y Parc Sagunt son idóneos para la ubicación de este tipo de instalaciones.

 Desde IP-SP no vemos más que ventajas en la instalación de una zona franca en nuestro territorio, por eso no entendemos las reticencias de otros grupos políticos. Desde luego nosotros apoyamos sin ambages la zona franca como motor de actividad económica y generadora de empleo.

Juan Guillén Juliá

Junta Directiva IP